Crónica País Vasco.

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Álava destinará 702 millones en 2025 a inversión y políticas sociales.

Álava destinará 702 millones en 2025 a inversión y políticas sociales.

En una decisiva sesión celebrada el viernes, el Pleno de las Juntas Generales de Álava aprobó el nuevo presupuesto para 2025, respaldado por el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el Partido Socialista de Euskadi (PSE), mientras que EH Bildu optó por la abstención. En contraposición, el Partido Popular (PP), Elkarrekin Araba y Vox se manifestaron en contra de la propuesta presentada.

El presupuesto ascenderá a un total de 702 millones de euros, lo que representa un incremento del 5,2% con respecto al presupuesto vigente. Dentro de esta cifra, se destinarán 170,7 millones a inversiones y 288 millones a diversas Políticas Sociales, además de 297,3 millones destinados a financiar las entidades locales a través del fondo Fofel.

El Gobierno Foral de Álava ha priorizado la inversión en políticas sociales, asignando 283,3 millones de euros a este ámbito, lo que equivale a un gasto social por habitante de 892 euros. Este esfuerzo coloca al territorio en una posición destacada en cuanto a protección social a nivel nacional. Para el próximo ejercicio, el Gobierno prevé una deuda de 530,6 millones de euros, un incremento de 9,6 millones en comparación con 2024.

El Instituto Foral de Bienestar Social será el principal receptor de fondos en el área de políticas sociales, con 267,5 millones de euros. Entre las actuaciones planificadas se incluyen la duplicación de la oferta de plazas en el programa 'Etxean Bai', la modernización de la residencia de mayores en Amurrio y la implementación de un servicio de atención temprana en áreas rurales.

Este proyecto presupuestario no solo busca mantener la calidad de los servicios públicos, sino que también establece las bases para impulsar proyectos estratégicos para el desarrollo del territorio. Se prevé la asignación de recursos para iniciativas como el Centro de Fabricación Avanzada (BAM), el Centro de Excelencia del Vino (EDA), la digitalización tributaria y la investigación sobre el envejecimiento, así como la creación de nuevas infraestructuras.

Entre las partidas destacadas se encuentran aquellas que fomentan la movilidad sostenible, con 7,9 millones de euros asignados al fomento del transporte comarcal, 7,7 millones para el ciclo integral del agua y 1,2 millones para mejorar la eficiencia energética. También se destinarán 6,5 millones de euros a iniciativas gubernamentales enfocadas en la cultura de paz y la promoción de la identidad y memoria histórica.

Las acciones medioambientales recibirán atención, con 13 millones de euros previstos para la gestión integral de residuos y 6,8 millones para medidas de sostenibilidad ambiental. El Instituto Foral de la Juventud contará con 7,4 millones, mientras que el deporte y la cultura también recibirán fondos significativos de 3,5 millones y 2,3 millones de euros respectivamente, además de 1,5 millones para el impulso del euskera.

El portavoz del PNV, Iñaki Ruiz de Galarreta, destacó el compromiso del Gobierno foral con un futuro más justo y próspero para todos, resaltando la importancia del diálogo y el trabajo conjunto por encima de las diferencias políticas. Afirmó que este presupuesto surge de un verdadero esfuerzo cooperativo entre los partidos del Gobierno foral, enfatizando la necesidad de priorizar el interés colectivo.

Josu López Ubierna, portavoz del PSE-EE, defendió el presupuesto como una herramienta crucial para el mantenimiento de servicios y la implementación de proyectos en diversas áreas, incluyendo automoción y tecnologías emergentes en el sector vitivinícola. Indicó que las políticas dirigidas al cuidado social se verán ampliadas, apoyando la rehabilitación y acceso a la vivienda, especialmente en regiones rurales.

Por su parte, la portavoz de EH Bildu, Eva López de Arroyabe, afirmó que el acuerdo con el Gobierno Foral marcará un cambio significativo en las políticas de la Diputación, subrayando la posibilidad de una política más constructiva y colaborativa, a pesar de que estos no son los presupuestos de su partido.

El líder del PP, Iñaki Oyarzabal, criticó el presupuesto por ser continuista y por no abordar las reformas necesarias en la Administración, advirtiendo que el gasto se incrementa sin propuestas ambiciosas para modernizar las infraestructuras de Álava. También cuestionó la colaboración entre PNV y PSOE, insinuando que buscaban un pacto sin necesidad de apoyo de EH Bildu.

David Rodríguez, portavoz de Elkarrekin Araba, calificó el presupuesto de continuista y criticó el giro de EH Bildu hacia el centro político, lamentando que no se incluyeron enmiendas fundamentales para la izquierda. Resaltó que los presupuestos no garantizan un convenio digno en residencias privadas ni abordan el control del precio del alquiler.

Jonathan Romero de Vox expresó su rechazo a las cuentas, considerándolas una ofensa a las verdaderas necesidades de los alaveses y denunciando el pacto entre PNV, PSOE y EH Bildu como un acuerdo que prioriza el mantenimiento en el poder por encima de los principios. Criticó a los partidos por aliarse con quienes han cuestionado la unidad de España y no han condenado la violencia terrorista.