Recientemente, la Guardia Civil ha llevado a cabo una operación significativa que ha puesto un alto a uno de los principales canales de distribución de cocaína en la provincia de Bizkaia, proveniente de Galicia.

El suceso tuvo lugar el 17 de septiembre, cuando las fuerzas de seguridad detuvieron a un individuo de 34 años, originario de Pontevedra. Este hombre intentaba introducir en la margen izquierda de la ría una cantidad considerable de droga, específicamente dos kilos de cocaína, que había escondido ingeniosamente en el filtro de aire de su vehículo.

Esta acción es parte de la operación denominada "Rainman II", que comenzó hace tres meses. En sus inicios, el sospechoso fue identificado durante un control rutinario en Cantabria, donde se detectaron compartimentos ocultos en su coche, conocidos comúnmente como "caletas". Sin embargo, en esa ocasión, no se encontraron sustancias ilegales.

La investigación continuó, lo que finalmente llevó a los agentes a descubrir un vehículo de alquiler. En este coche, el detenido había realizado modificaciones en el filtro de aire, reemplazándolo por dos paquetes que, tras ser analizados, resultaron ser cocaína con un peso total de 2,25 kilogramos.

Los investigadores lograron hallar la droga gracias a la detección de piezas metálicas ocultas en diferentes compartimentos del vehículo. Estas piezas estaban diseñadas para encajar perfectamente, lo que indicaba que el filtro de aire había sido manipulado deliberadamente.

El exitoso operativo, llevado a cabo por los cuerpos de seguridad de la Guardia Civil de las comunidades del País Vasco y Cantabria, ha resultado en la detención de este ciudadano gallego y, al mismo tiempo, ha interrumpido una de las vías cruciales para el tráfico de cocaína en la región.