El Puerto de Santurtzi fue escenario del asesinato de un varón a manos de dos hombres y un menor el pasado 1 de abril de 2021, cuando estos urdieron un plan para robarle. La Audiencia Provincial de Bizkaia ha condenado a dos hombres a una pena conjunta de 19 años y medio de prisión y a payar 200.000 euros a la pareja y los dos hijos menores de la víctima. Los agresores lo golpearon, apuñalaron y le robaron 30 euros y 49 leus rumanos que llevaba en la cartera, después de que éste recorriera 27 metros hasta desplomarse.
Unas horas antes, los asesinos se habían reunido en la playa con el menor implicado en los hechos, y al ver a la víctima, que presentaba síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas, urdieron un plan para localizarlo y robarle. Uno de ellos introdujo en el vehículo al varón, acompañado por los otros dos a la espera en las proximidades de este. Finalmente, dos de los agresores -uno de ellos armado con una navaja- obligaron a salir a la víctima del vehículo y le propinaron una paliza de patadas y puñetazos, además de asestarle 24 puñaladas en la cabeza, el tórax, el cuello y la espalda.
La sentencia señala que la víctima falleció desangrada debido a la sección de la carótida izquierda por una de las puñaladas. Los acusados se escondieron en la zona del puerto, pero fueron localizados y detenidos poco después de los hechos, a pesar de que el agresor armado había desechado el cuchillo homicida y llevaba el dinero robado en su ropa.
La sentencia impone a uno de los agresores una pena de 10 años de prisión por asesinato; medidas de libertad vigilada por un período de cinco años; programas formativos, laborales, culturales, de educación sexual y otros similares; y la obligación de seguir tratamiento médico externo o de someterse a control médico periódico. Al otro acusado le condena a cinco años de cárcel por delito de asesinato y a la medida de libertad vigilada en las mismas condiciones. Además, la sentencia les impone penas por delito de robo con violencia y uso de instrumento peligroso. Ambos reconocieron los hechos y asumieron las responsabilidades penales y civiles derivadas de ellos.