Hasta el 15 de junio se llevará a cabo una serie de estudios destinados a evaluar la efectividad de los dispositivos de selección utilizados en la pesca comercial.

BILBAO, 4 de junio. En un esfuerzo por mejorar la sostenibilidad de las prácticas pesqueras, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha dado inicio a una importante campaña de investigación en el golfo de Vizcaya. Este estudio busca verificar la eficacia de las redes de pesca de arrastre de fondo, bajo la dirección científica de la Fundación AZTI y con el apoyo del buque oceanográfico Emma Bardán, perteneciente al ministerio.

Los objetivos de esta iniciativa, denominada Selectividad 2025, son dos en particular. Primero, se busca investigar cómo ciertas modificaciones en las redes de arrastre impactan su selectividad. Segundo, se examinarán las alteraciones aplicadas a los métodos de arrastre “baca” para determinar su repercusión en la pesca comercial, tal como ha comunicado el Ministerio.

Como parte de este proyecto, se llevarán a cabo grabaciones submarinas tanto dentro de la red como en sus alrededores, con el fin de recopilar datos sobre el comportamiento de diversas especies marinas.

Esta campaña de investigación pesquera cuenta con el apoyo financiero del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA). La colaboración entre la Secretaría General de Pesca y la Fundación AZTI facilita el acceso y uso de los buques e implementos necesarios para los investigadores involucrados.

El buque Emma Bardán se destaca como uno de los tres barcos de investigación pesquera y oceanográfica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, junto a los buques Vizconde de Eza y Miguel Oliver. Con una longitud de 29 metros y una manga de 7,5, el Emma Bardán es el más pequeño de los tres, pero está completamente preparado para llevar a cabo investigaciones multidisciplinarias, equipándose con dos laboratorios y un diseño que minimiza ruidos y vibraciones, asegurando así la calidad de los datos acústicos obtenidos.