Recientemente, se ha llevado a cabo una intensa operación en Bizkaia que ha resultado en la detención de 22 personas como parte de un plan diseñado para localizar armas prohibidas. Además, se han abierto 35 expedientes relacionados con el consumo de alcohol en la vía pública, reflejando un enfoque claro en la seguridad y el orden social en la región.

En un incidente separado pero relacionado, un joven de 20 años ha sido arrestado por lesiones tras verse inmerso en una pelea que tuvo lugar cerca de una popular discoteca en Erandio. El altercado dejó a otro joven herido, quien fue obligado a ser trasladado a un hospital, lo que subraya las consecuencias potencialmente graves de la violencia en contextos festivos.

El Departamento de Seguridad de la región ha comunicado que la detención del joven ocurrió durante uno de los dispositivos preventivos que han sido puestos en marcha desde noviembre, en colaboración con la Ertzaintza y las Policías Locales de Erandio y Leioa. Estos operativos no son meramente reactivos, sino que buscan prevenir problemas de seguridad durante los fines de semana y días festivos, especialmente en áreas donde la vida nocturna puede llevar a situaciones problemáticas.

A lo largo de la operación realizada en la noche de ayer y la madrugada de hoy, se contó con la participación de diversas unidades de las fuerzas de seguridad, incluyendo la Brigada Móvil, la Unidad Canina y la Unidad de Tráfico. También se incorporaron recursos de la Ertzainetxea de Erandio, junto con Policías Locales de la misma localidad y de Leioa, lo que demuestra un esfuerzo coordinado y multifacético para abordar los problemas de seguridad pública.

En esta ocasión, además de la detención por lesiones, los agentes implementaron un control preventivo de armas que llevó a la identificación de 22 personas. Este mismo plan se enmarca dentro de un protocolo más amplio que incluye la apertura de informes bajo la Ley de Seguridad Ciudadana por el consumo de alcohol en la vía pública, un comportamiento que las autoridades están decididas a regular para preservar la paz social.

Asimismo, se realizaron 22 controles de alcoholemia y drogatest, de los cuales dos conductores concluyeron con sanciones tras dar positivo en las pruebas. Este tipo de controles son esenciales para garantizar que las calles se mantengan seguras y que los conductores se comporten de manera responsable.

El propósito de estos operativos ha sido destacado por el Departamento de Seguridad, que subraya la importancia de concienciar a la población, especialmente a los jóvenes, sobre la necesidad de mantener una conducta cívica que respete la normativa y favorezca una convivencia pacífica con los vecinos de la zona. La prevención y la educación son claves para abordar los problemas de seguridad que surgen en ámbitos de ocio y esparcimiento.