CCOO y UGT protestan contra Confebask exigiendo jornadas laborales más cortas y reprueban la "falta de valentía" de Junts, PP y Vox.
En la búsqueda de lo que consideran una “justicia real”, los sindicatos CCOO y UGT Euskadi han llevado a cabo una multitudinaria concentración en Bilbao, expresando su firme oposición a la postura de Confebask, a la que tildan de “embajadora del no” ante la propuesta de reducción de jornada laboral.
La movilización, que tuvo lugar frente a la sede de la patronal vasca en la plaza Euskadi, fue encabezada por una pancarta que reivindicaba “Por la reducción del tiempo de trabajo”. Entre los asistentes destacaron el secretario general de CCOO Euskadi, Santi Martínez, y el vicepresidente de UGT Euskadi, Tximi López.
Este acto se celebró en un momento crítico, justo antes de la votación de las enmiendas a la totalidad presentadas por los partidos Junts, PP y Vox a un proyecto de ley que busca reducir la jornada laboral de 40 a 37.5 horas semanales, con el argumento de que esta medida es crucial para lograr una justicia laboral en el ámbito vasco.
Durante la protesta, Santi Martínez subrayó la relevancia de la reducción de la jornada, haciendo énfasis en que esta medida podría impactar positivamente a más de 350,000 trabajadores en Euskadi y hasta 12 millones en el resto de España, lo que resalta su alcance y necesidad.
El líder sindical recordó que la jornada laboral no ha tenido cambios significativos desde 1983 y criticó abiertamente a aquellos partidos que, según él, están evitando un debate esencial sobre el bienestar de la clase trabajadora, al presentar enmiendas que solo buscan frenar la discusión.
Martínez también calificó a Confebask como “embajadora del no” frente a este avance laboral, señalando que su resistencia obedece a intereses que temen el impacto positivo que la reducción de jornada podría tener en la distribución de la renta y en el aumento salarial, especialmente en sectores con alta representación femenina.
Además, el dirigente planteó que la oposición a esta medida podría dar lugar a la eliminación de regulaciones que podrían mejorar la situación laboral, indicando que en Euskadi, más del 50% de las horas extras no son ni pagadas ni cotizadas, lo que se traduce en una pérdida significativa de ingresos para el Estado.
Por otro lado, Tximi López enfatizó que la reducción de la jornada laboral es una “reivindicación histórica” necesaria para modernizar las condiciones laborales y hacerlas más acordes con las exigencias del siglo XXI, así como para mejorar la salud de los trabajadores y facilitar la conciliación familiar.
López argumentó que esta legislación beneficiaría especialmente a los sectores más vulnerables, aquellos que carecen de capacidad de negociación, destacando que en Euskadi más de un tercio de la población activa podría verse beneficiado por esta reforma.
En sus declaraciones, también criticó la postura de la derecha catalana, que busca unirse para frenar el debate sobre una cuestión tan respaldada por la sociedad, y reiteró que la reducción de jornada es una necesidad urgente para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y sus familias.
Finalmente, el portavoz de UGT Euskadi concluyó que reducir la jornada laboral no solo es justo sino también vital para aumentar la productividad y modernizar las empresas, resaltando que es una deuda pendiente con aquellos trabajadores que en los últimos años han visto incrementarse la carga laboral sin recibir beneficios proporcionales en términos de salarios o tiempo libre.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.