Crónica País Vasco.

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Cebek destaca la distinción entre la revisión fiscal acordada y sus propuestas, abogando por una fiscalidad que les "sostenga".

Cebek destaca la distinción entre la revisión fiscal acordada y sus propuestas, abogando por una fiscalidad que les

En la actualidad, la presión fiscal se presenta como la segunda preocupación más significativa para las empresas ubicadas en Bizkaia. Este hecho ha llevado a los empresarios a solicitar un "equilibrio" entre la carga fiscal y el crecimiento económico, evidenciando así las tensiones entre las políticas impositivas y el desarrollo del sector empresarial.

La Confederación Empresarial de Bizkaia (Cebek) ha hecho un llamado a las autoridades para que se presten atención a las recomendaciones estipuladas por Confebask en lo que respecta a la fiscalidad. Desde Cebek se ha manifestado que existe una notable "diferencia" entre las propuestas inicialmente planteadas y la reciente revisión fiscal acordada, destacando que no se puede perder la oportunidad de establecer una política fiscal que, en estos momentos críticos, respalde la actividad empresarial.

Estos comentarios fueron realizados por la presidenta de Cebek, Carolina Pérez Toledo, y el secretario general de la patronal, Francisco Javier Azpiazu, durante una conferencia de prensa convocada en Bilbao para dar a conocer los resultados de una Encuesta de Coyuntura y Perspectivas Empresariales, la cual reunió datos de 340 empresas en octubre.

Entre los hallazgos de esta encuesta, resalta que la elevada fiscalidad empresarial, que incluye el impuesto de sociedades y las cotizaciones sociales, ha escalado hasta convertirse en la segunda mayor preocupación para las empresas en Bizkaia, con un 63% de los encuestados señalándola como un motivo de inquietud. Este dato es particularmente significativo, ya que es la primera vez que la cuestión fiscal se coloca en una posición tan prominente dentro de las encuestas históricas.

Adicionalmente, se ha identificado a la fiscalidad como uno de los costos más preocupantes para las empresas de la región, ocupando el segundo lugar tras los costos laborales, con una calificación de 3 sobre 5. Esta cifra representa un aumento respecto a abril, cuando se ubicaba en un 2,93.

Respecto a la revisión fiscal actualmente en consideración por las haciendas vascas, cuyos detalles generales fueron revelados la semana pasada tras un pacto entre el PNV y el PSE-EE, Carolina Pérez Toledo ha declarado que aún no conocen con profundidad todos los términos de la propuesta.

La presidenta de Cebek ha indicado que no parece que esto constituya una reforma sustancial, sino más bien una simple revisión. También ha enfatizado la necesidad de utilizar el Concierto Económico no solo para mantener, sino para incentivar la actividad económica, generando así un entorno donde haya "más contribuyentes" que apoyen el sistema fiscal.

Al ser cuestionada sobre una posible decepción con respecto a que las medidas adoptadas consideren de manera insuficiente el apoyo a las empresas, Carolina Pérez Toledo ha respondido afirmativamente, indicando que "así parece" ser la situación.

La dirigente empresarial ha recordado que Confebask había presentado un total de 15 propuestas que se enviaron a las instituciones, subrayando la discrepancia entre estas sugerencias y lo que finalmente se ha acordado.

Entre las necesidades más urgentes que apunta Cebek como "clave" se encuentra la reducción de la tributación mínima en el Impuesto de Sociedades, del 17% actual al 15%, alineándose así con la normativa vigente en otras partes del Estado y a nivel internacional. También se demanda la eliminación del actual límite del 50% de la base imponible para las deducciones por pérdidas fiscales.

Los empresarios también solicitan la eliminación del Impuesto de Patrimonio, argumentando que esto podría fortalecer la atracción de inversiones tanto empresariales como personales hacia Euskadi. Además, Pérez Toledo ha planteado la necesidad de ajustar los tramos del impuesto sobre la renta a la inflación real y modificar los tipos marginales para hacerlos más competitivos con otras economías europeas y regiones españolas.

En el ámbito laboral, Pérez Toledo propone implementar una nueva deducción que estimule la creación de trabajos de calidad, así como fomentar las aportaciones a las Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSVs), tanto individuales como de empleo.

Con respecto a los incentivos enfocados a las EPSVs, ha mencionado que la propuesta presentada por las haciendas es "escasa". Se requieren acciones más contundentes si se considera la importancia de una previsión social complementaria adecuada, subrayando el esfuerzo que han realizado a través de la iniciativa Etorkisuna-EPSV, y que sería crucial contar con un incentivo sólido.

Pérez Toledo también destacó que Confebask aboga por incentivos fiscales en torno a la transición energética y climática, con el fin de fomentar una descarbonización efectiva mediante nuevas deducciones fiscales.

Por su parte, Francisco Javier Azpiazu ha reiterado que aún no tienen acceso al documento completo de la revisión propuesta y expresó su deseo de que las propuestas de Cebek puedan ser incluidas en la discusión. En su evaluación, ha manifestado que este es un momento crucial, resaltando la necesidad de garantizar una política fiscal que respalde el desarrollo económico y la competitividad de las empresas en un contexto que se torna cada vez más desafiante.

En su intervención, Azpiazu también ha hecho referencia a las dificultades que atraviesa la industria a nivel europeo y español, destacando especialmente los retos que puede enfrentar el sector del automóvil y sus componentes en Bizkaia debido a políticas arancelarias radicales que puedan surgir de la administración del expresidente Trump en Estados Unidos.

El secretario general de Cebek ha señalado que la política fiscal es un "elemento crucial de competitividad empresarial" que debería apoyar la actividad empresarial en la actualidad. Resaltó que la presión fiscal ha aumentado considerablemente en Euskadi durante los últimos 25 años, superando el crecimiento del PIB, lo que ha incrementado la preocupación entre los empresarios vizcaínos.

Añadió que los empresarios de la región han manifestado de manera clara su voluntad de contribuir al mantenimiento del estado de bienestar en Euskadi, sin cuestionar el compromiso empresarial en sostener políticas de bienestar que consideran esenciales y necesarias, especialmente en momentos de crisis.

Azpiazu enfatizó que se debe buscar un "equilibrio estable" que permita mantener las políticas de bienestar, al tiempo que se respeta la capacidad competidora de las empresas ante un entorno cada vez más rígido y complejo.

Para contextualizar, el responsable de Cebek ha destacado que actualmente, la presión fiscal en España representa el 12,2% del PIB, superando la media europea del 10,2%. Además, ha señalado que las cotizaciones sociales son "de las más elevadas en Europa" y han experimentado un crecimiento continuo en los últimos años. A su vez, ha resaltado un crecimiento del 7,4% en la recaudación fiscal en el país durante los primeros nueves meses del año, en comparación con un incremento del PIB del 3%.

Azpiazu destacó que existe un evidente desfase entre la presión fiscal y el crecimiento económico en España, subrayando la urgencia de alinear estas dos variables para crear un entorno fiscal que permita a las empresas crecer, generar empleo y atraer talento.

Finalmente, ante la votación de la reforma fiscal prevista en el Congreso de los Diputados, Pérez Toledo subrayó la importancia de contar con certidumbre en el entorno económico, ya que las empresas necesitan claras "reglas de juego" para poder invertir. Por tanto, enfatizó que es crucial asegurar un entorno de "seguridad" jurídica, alertando de la preocupación causada por el cambio de impuestos que eran inicialmente temporales, y que podrían convertirse en permanentes, lo que podría resultar perjudicial para la economía.

La presidenta de Cebek añadió que esta situación se torna aún más peligrosa si se considera que se están planteando impuestos sobre la facturación total, en lugar de sobre los beneficios. Advirtió que convertir en permanentes medidas originalmente concebidas para un contexto temporal de crisis podría tener consecuencias negativas para el tejido empresarial, al tiempo que considera que dichas decisiones responden más a un enfoque "populista" que a un genuino interés por el bienestar económico del país.