Una trágica cifra de entre 50 y 60 niños en Euskadi, menores de 19 años, fallecen anualmente a causa de enfermedades que podrían ser tratadas con cuidados paliativos pediátricos.

BILBAO, 4 Jun.

En el último año, más de 900 profesionales de medicina y enfermería en el área de Pediatría de Osakidetza han recibido capacitación en cuidados paliativos pediátricos, como parte del Plan Estratégico de Cuidados Paliativos de Euskadi 2023-2027, con el objetivo de garantizar que los trabajadores de la salud estén adecuadamente preparados para brindar atención a este grupo de pacientes.

El Departamento de Salud del Gobierno vasco ha informado que entre 50 y 60 niños mueren cada año en Euskadi debido a enfermedades que limitan o amenazan sus vidas, y alrededor de 400 menores de 14 años padecen enfermedades crónicas que podrían beneficiarse de cuidados paliativos pediátricos.

Para Osakidetza, los Cuidados Paliativos Pediátricos son una necesidad urgente en la sociedad y requieren una respuesta coordinada de los sectores sanitarios, sociales y comunitarios.

El Plan Estratégico también aborda la necesidad de mejorar la organización de la atención para pacientes pediátricos con enfermedades crónicas complejas, que conllevan fragilidad, dependencia y una alta utilización de recursos médicos.

Actualmente, un grupo de trabajo multidisciplinario está trabajando en la creación de un equipo de cuidados paliativos pediátricos de referencia para toda Euskadi, con base en la Unidad de Hospitalización a Domicilio Pediátrica del Hospital Universitario de Cruces y en colaboración con otras unidades médicas de la región.

El plan incluye la formación de profesionales de la salud para mejorar la atención y promover la calidad de vida de los pacientes pediátricos con enfermedades crónicas complejas. Además, se están estudiando modelos de atención de otras comunidades autónomas para mejorar el sistema de cuidados paliativos pediátricos en Euskadi.

Con la organización de jornadas como "El reto de los Cuidados Paliativos Pediátricos", se busca fomentar el intercambio de experiencias y el conocimiento entre profesionales y familias, con el objetivo de mejorar la calidad de atención a los pacientes más vulnerables. Estas iniciativas contribuirán a avanzar en la implementación de estrategias eficaces para abordar los desafíos de los cuidados paliativos en el ámbito pediátrico.