Crónica País Vasco.

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Cierre de la temporada del bonito con solo el 51,5% de la cuota aprovechada.

Cierre de la temporada del bonito con solo el 51,5% de la cuota aprovechada.

El pasado 8 de noviembre, desde la Kofradia Itsas Etxea de San Sebastián se ha reportado el cierre de la campaña de la costera del bonito del norte de bajura de este año, la cual ha dejado un saldo desalentador con apenas un 51,5% de la cuota alcanzada. Este resultado ha generado preocupaciones en el sector pesquero, que ya anticipa un futuro incierto para esta actividad tradicional.

Según los pescadores de la flota artesanal del País Vasco, la temporada 2024 comenzó con buenas expectativas, pero culminó en una escasez significativa de capturas, con los pescados alejándose de las aguas costeras de la región. Este cambio en la ubicación de los cardúmenes ha complicado los esfuerzos de pesca de los pescadores locales.

Datos manejados por Kofradia indican que las capturas en comparación con el año anterior se han visto reducidas en aproximadamente un 33%. Aunque la cuota para este año era superior a los 24 millones de kilos, solo se ha logrado aprovechar poco más de la mitad, un hecho preocupante para los operadores del sector que ven en ello una señal de alerta.

Un aspecto que destaca es que, a pesar de la notable caída en la cantidad de pescado, el precio medio en las lonjas ha registrado un aumento, alcanzando los 4,13 euros por kilo, superior al precio promedio de 2023. Esta alza en el precio podría ser un indicativo de problemas de oferta que se reflejan en el mercado.

La temporada se inició a mediados de mayo y se extendió hasta finales de octubre. Si bien los pescadores disfrutaron de un comienzo prometedor con buenas capturas y precios favorables, la situación cambió rápidamente. Durante un breve período entre el 10 y el 22 de julio, la actividad pesquera fue óptima, pero posteriormente, los bonitos comenzaron a dispersarse, alejándose de la costa vasca.

Los datos proporcionados también indican que la flota de cacea operó mucho más al norte, acercándose a las aguas irlandesas, mientras que la flota de debo vivo se trasladó a aguas gallegas, donde también enfrentó una drástica disminución en las capturas. Con la finalización de la costera del bonito, los barcos menos potentes ahora se enfocan en otras especies y en las algas.

En la flota de cerco, hay quienes continúan la pesca de sardina, aunque otros han optado por cerrar la temporada y comenzar con las tareas de mantenimiento de sus embarcaciones. Este periodo de inactividad podría ser una oportunidad para reflexionar sobre el estado del sector y la necesidad de ajustes estructurales para enfrentar los retos que se avecinan.