La Ertzaintza ha llevado a cabo una importante operación para detener a tres hombres y una mujer sospechosos de formar parte de un grupo criminal dedicado a manipular mesas de ruleta en salones de juego de Bilbao y Vitoria-Gasteiz. Según informes, en el último mes habrían obtenido una suma aproximada de 50.000 euros.
Las autoridades del Departamento vasco de Seguridad han informado que las investigaciones siguen en curso para determinar si estos individuos obtuvieron ganancias fraudulentas en otros salones de juego de Euskadi.
La investigación comenzó en agosto, cuando el Servicio de Investigación Criminal Territorial de Álava descubrió que los sospechosos frecuentaban diversos salones de juego en Vitoria-Gasteiz y Bilbao. Se descubrió que estos individuos solo apostaban en las mesas de ruleta y, posteriormente, se encontraban irregularidades en la recaudación de estas máquinas.
El Grupo de Patrimonio de la Sección Central de Investigación Criminal de la Ertzaintza confirmó que las irregularidades se debían a la manipulación de las ruletas por parte del líder del grupo. Este individuo lograba abrir un hueco en la cúpula protectora de la máquina y usaba una varilla para forzar que la bola se detuviera en una zona específica de números en los que previamente habían apostado.
La operación también reveló que los tres hombres se movilizaban en vehículo hasta los salones de juego seleccionados, con uno de ellos haciendo labores de vigilancia exterior mientras el líder del grupo manipulaba la máquina con la ayuda de otro cómplice. Además, la mujer investigada tenía la responsabilidad de facilitar el alojamiento de dos de los arrestados, mientras que el tercer hombre utilizaba identidades falsas para hospedarse en diferentes hoteles de la capital alavesa.
El grupo criminal destinaba parte de las ganancias obtenidas a la compra de teléfonos móviles de alta gama, y el resto era enviado a su país de origen a través de empresas de envío de remesas.
Los tres hombres fueron arrestados el pasado 19 de septiembre en Vitoria-Gasteiz, mientras que la mujer, de 41 años, ha sido investigada. Todos ellos enfrentan cargos por pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, falsificación de documentos, estafa y daños.
Esta operación se suma a otra realizada por la Ertzaintza en julio en colaboración con la Policía Nacional, en la que se detuvo a otras cuatro personas relacionadas con actividades similares.