Desmantelan el mayor pabellón productor de marihuana en Amurrio, Álava.

Tres individuos han sido arrestados por delitos relacionados con el tráfico de drogas y el fraude de fluido eléctrico

BILBAO, 16 Mar.

La Ertzaintza ha desarticulado en Amurrio (Álava) un almacén que era el centro de producción de marihuana más grande de Euskadi. La pesquisa, que dio inicio en noviembre pasado, culminó con la detención de tres hombres, de edades 23, 40 y 45 años, pertenecientes a una banda delictiva dedicada al cultivo y tráfico de marihuana en el territorio comprendido entre Álava y Bizkaia.

Según informó el Departamento vasco de Seguridad, en el almacén industrial tenían instalados cinco invernaderos independientes y estaban en proceso de ampliar las instalaciones para disponer de, al menos, 11.000 plantas.

Los arrestos tuvieron lugar el pasado 11 de marzo en una operación ejecutada en Amurrio. Los tres individuos fueron detenidos bajo sospecha de tráfico de drogas y malversación de fluido eléctrico.

La investigación contó con la colaboración de patrullas de Protección Ciudadana de las Comisarías de Laudio y Gernika, así como la ayuda del grupo antidroga de la comisaría de Bilbao.

Las pesquisas comenzaron en noviembre de 2023. La red operaba entre Álava y Bizkaia, donde contaban con diversas naves industriales dedicadas al cultivo indoor de marihuana. Disponían de equipo para la extracción de polen con el que elaboraban derivados del cannabis, como el rosin, una sustancia resinosa con un alto contenido de THC, cuyo valor en el mercado rondaba los 120 euros/gramo, para lo cual necesitaban un suministro constante de materia prima.

Para llevar a cabo esta actividad, acondicionaron una de las naves con dispositivos eléctricos, calefacción y sistemas de aireación, así como sistemas automatizados de riego y fertilización, lo que les permitía cosechar hasta seis veces al año.

Aunque la nave no tenía actividad comercial o laboral, contaba con un sistema de vigilancia perimetral por video y, además, al estar en una zona apartada, los cambios que realizaban pasaban inadvertidos.

Los miembros de la banda tomaban precauciones para no ser descubiertos al supervisar los invernaderos. Dos de los detenidos tenían roles de liderazgo, uno como experto en electricidad y fontanería y el otro en instalaciones de redes. El tercer arrestado se encargaba del cuidado de las plantas.

También se llevaron a cabo, con autorización judicial, registros en dos almacenes industriales y tres domicilios en Álava y Bizkaia.

La mayor parte de la producción estaba en el almacén de Amurrio, donde encontraron dos áreas de cultivo indoor con un total de 644 plantas, además de material para expandir la plantación y aumentar su capacidad a 11.000 plantas. Con estas plantas, el grupo hubiera podido obtener unos 250.000 euros en el mercado negro.

En los tres domicilios se decomisó equipamiento electrónico como laptops, discos duros y teléfonos móviles, importante documentación, más de 26.000 euros en efectivo y una pistola con munición.

Tras concluir las diligencias policiales, los detenidos fueron presentados ante el Juzgado de Amurrio el 13 de marzo, donde se ordenó su puesta en libertad con cargos.