En un preocupante episodio de criminalidad, tres hombres con antecedentes delictivos fueron detenidos el pasado domingo en la localidad vizcaína de Kortezubi. Se les acusa de haber cometido un robo a gran escala, específicamente una tonelada de cable de cobre que, según las autoridades, fue sustraído en la comarca de Busturialdea-Urdaibai. Esta información fue proporcionada por el Departamento de Seguridad del País Vasco.

Los acontecimientos se desarrollaron alrededor de las nueve de la mañana durante un control preventivo de seguridad ciudadana llevado a cabo por la comisaría de Gernika en la carretera BI-2238. En este punto de control, los agentes dieron el alto a una furgoneta Mercedes Benz, solicitando la identificación de sus ocupantes.

Durante el proceso de identificación, los agentes notaron una ventanilla entre la cabina y la caja de carga de la furgoneta, lo que les permitió observar que había una gran cantidad de cable eléctrico en el interior. Además, pudieron ver el pie de un tercer ocupante que rápidamente intentó ocultarse para evitar ser detectado.

Pese a que los ocupantes de la furgoneta inicialmente mostraron resistencia a seguir las órdenes de la patrulla, finalmente accedieron a abrir las puertas de la caja de carga. Al hacerlo, un hombre de 30 años, conocido por su historial delictivo en Gernika, salió de la furgoneta.

Al revisar el interior del vehículo, los agentes constataron que estaba prácticamente repleto de cableado eléctrico. También encontraron tres cizallas y diversas herramientas de corte. Ante esta evidente situación, los ertzainas procedieron a la detención de los tres hombres, que tienen 46, 30 y 24 años, acusándolos de un delito contra la propiedad.

La furgoneta fue transportada a las instalaciones de la Comisaría de Gernika, donde se procedió a examinar la carga. El material recuperado consistía en cableado de telecomunicaciones de cobre de considerable grosor, cortado en múltiples secciones de aproximadamente dos metros cada una. Se estima que el total de cable ocupado asciende a unos 1.100 kilogramos.

Las investigaciones realizadas por la Ertzaintza sugieren que el cableado había sido robado de diferentes empresas y sistemas de alumbrado eléctrico en la comarca de Busturialdea-Urdaibai. Este tipo de robos no sólo afecta al patrimonio de las empresas, sino que en ocasiones ha dejado a vecinos sin comunicación y alumbrado público.

Respecto a los hombres arrestados, todos ellos tienen un historial de antecedentes por robos y otros delitos, y se les describe como individuos peligrosos que frecuentemente portan armas blancas. Según informes de Seguridad, estos sujetos han estado involucrados en múltiples incidentes que incluyen agresiones y amenazas con armas blancas.

Un dato adicional que agrava la situación del conductor de la furgoneta es que esta se encontraba en circulación sin seguro ni inspección técnica (ITV) vigente. Además, el hombre no poseía el permiso de conducción adecuado y, tras ser sometido a pruebas, resultó positivo tanto en alcohol como en drogas. Los tres detenidos fueron trasladados a la autoridad judicial la mañana del lunes.