SAN SEBASTIÁN, 6 Mar.
La Diputación de Gipuzkoa invertirá mucho más de 7,1 millones en la renovación del estable de 21,6 km de las autopistas AP-8 y AP-1 y de la carretera GI-20. El Consejo de Administración de Bidegi ha aprobado sacar a licitación el emprendimiento de renovación de la cubierta de rodadura de 18 tramos de estas vías y el período de ejecución va a ser de 24 meses desde su adjudicación.
El emprendimiento perjudica más que nada a la autopista AP-8 donde se rehabilitarán 18 tramos. En la AP-1 y en la GI-20 se renovarán 2 tramos en todos y cada una y asimismo se actuará en el ramal de salida 133 de la AP-1 en Bergara. En total se renovarán 21,6 km lineales de estable de los que 5,2 van a ser en sentido Bilbao y Vitoria-Gasteiz y 16,4 en dirección Behobia. Los tramos que se marchan a actualizar cambian en longitud, desde los 407 metros hasta los 2,7 km. Doce de ellos van a ser de sobra de 1 quilómetro.
Los trece tramos de la AP-8 en los que se actuará están entre el punto kilométrico 42,710 de Getaria y el 70,908 de Eibar. En los términos de Zumaia-Getaria se renovará el tramo comprendido entre el viaducto del Urola y el túnel de Meagas sentido Behobia. Asimismo, a la altura del peaje de Zestoa y asimismo en sentido Behobia se renovarán otros 2 tramos con una longitud total de 2,7 km.
Entre Deba y Mendaro y en las dos direcciones se rehabilitarán 9 km de autopista divididos en seis tramos y que entienden construcciones como el viaducto de Lizaranzu o el túnel de Istiña. En Elgoibar, a la altura del viaducto de San Antolín se renovará 1 quilómetro de estable en sentido Behobia y otros prácticamente 600 metros en sentido Bilbao. Por último, en Eibar, se rehabilitará 1,1 km de carril dirección Behobia.
En la AP-1 la renovación del estable afectará a 2 tramos del leño de la autopista en Bergara en sentido Vitoria-Gasteiz y al ramal de salida de la autopista al mismo concejo. La rehabilitación total alcanzará los 3,8 km de asfalto. Por último, en la carretera GI-20, a la altura de San Sebastián se renovarán 2 tramos, uno en todos y cada sentido, con una longitud de 2 km.
En las construcciones que se vean perjudicadas por la rehabilitación se cambiarán las juntas de dilatación y se repondrán las espiras para el aforo de tráficos, conforme han detallado desde la institución foral.
Dado que la rehabilitación de los tramos afectará a vías de forma plena operativas y con enorme intensidad de tráfico su ejecución, va a estar sosten a una secuencia de medidas para reducir las dolencias. Así, de lunes a viernes, los cortes de carril que sean precisos en la AP-8 y en la GI-20 se van a hacer tras las 11.00 horas en ciertos tramos y en horario nocturno en otros, eludiendo las horas punta de la mañana.
Los desvíos a través de by-pass se ejecutarán en fines de semana. En la AP-1 no va a haber restricción para los cortes y desvíos. Durante los meses de julio, agosto y hasta mediados de septiembre, entre semana no se va a poder realizar ningún trabajo en ciertos tramos y en otros se va a trabajar a la noche, siendo días que registran un aumento del tráfico gracias a las vacaciones y a las operaciones salida y retorno. Todos los cortes y desvíos se anunciarán anticipadamente.