Los datos más recientes de la Ertzaintza muestran que el porcentaje de conductores sorprendidos en las carreteras vascas con una tasa de alcohol superior a la permitida ha disminuido significativamente. De los 22.726 tests de alcoholemia practicados en los cinco primeros meses del año, 852 dieron positivo, lo que representa un porcentaje del 3,7%. En comparación con el mismo periodo en 2022, donde hubo 1.024 positivos de entre 16.520 tests, el índice ha disminuido del 6,2% al 3,7%.

La reducción de la conducción bajo los efectos del alcohol se debe, en parte, al aumento de los controles de la Ertzaintza en las carreteras vascas. La policía autonómica realizó 6.200 controles más de enero a mayo de 2023 en comparación con el año anterior. En total, los agentes efectuaron 22.726 tests de alcohol, de los cuales 21.845 dieron negativo, 12 conductores se negaron a hacerse el examen y otros 17 no pudieron realizárselo. Además, de las 2.690 pruebas de alcoholemia realizadas después de accidentes de tráfico, solo 159 conductores (5,9%) superaron la tasa de alcohol permitida.

El mayor porcentaje de positividad en alcohol se encontró entre los conductores que ya habían sido sorprendidos cometiendo alguna infracción del código de circulación. De los 245 conductores que fueron sometidos a pruebas de alcohol después de haber cometido una infracción, 173 dieron positivo (70,6% del total analizado).

Finalmente, de los 19.791 tests preventivos realizados por la Policía autonómica en el mismo periodo, 520 personas dieron positivo, lo que representa el 2,6% del total. Se negaron o no pudieron realizarse el examen seis conductores y el 97,3% de las pruebas arrojaron resultados negativos (19.265 en total).