El viceconsejero de Seguridad del Gobierno Vasco, Rodrigo Gartzia, ha destacado de manera positiva la gestión del tráfico del pasado martes, a pesar del caos absoluto que se vivió en las principales carreteras al noreste de Gipuzkoa. La falta de previsión del ejecutivo autonómico, según señaló la delegada del Gobierno en Euskadi, Marisol Garmendia, fue la responsable de esta situación.
Tomamos medidas preventivas ante las protestas para evitar problemas en la circulación. Aunque hubo dificultades para los transportistas, la valoración es positiva en términos de seguridad vial y urbana", declaró Gartzia a Euskadi Irratia.
Es fundamental garantizar los derechos de todos los implicados en estas situaciones, enfatizó Gartzia, reconociendo la comprensible molestia de los transportistas por las pérdidas económicas sufridas durante las retenciones.
Las retenciones se concentraron en dirección a Francia en territorio guipuzcoano, ya que las autoridades francesas permitieron el paso de algunos camiones de manera intermitente. Esto contrastó con la falta de fluidez en el lado español, contribuyendo a la congestión en ambos lados de la frontera, explicó el viceconsejero de Seguridad.
Se ofrecieron recomendaciones para evitar problemas en la circulación, reconociendo el derecho de quienes protestan. Se agradeció el trabajo realizado por la Ertzaintza y la Policía Local, destacando que la situación se resolvió sin incidentes graves.
En la A-15, la AP-1 y la AP-8 se registraron retenciones de hasta 40 kilómetros en los momentos más críticos. Sin embargo, hacia la tarde la situación se calmó y alrededor de las 21.45 horas, las carreteras volvieron a la normalidad.
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