Los importes de las aportaciones oscilarán entre los 150 euros y los 300 euros
VITORIA, 13 Ene.
El Gobierno Vasco destinará un par de millones y medio de euros a un programa de ayudas para la atención urgente de pretensiones básicas que va a llegar a unas diez.000 personas en situación de puerta de inseguridad o peligro de exclusión.
La habilitación de esta partida, encuadrada en el software 'Hitzartuz', fué anunciada en una rueda de prensa en Vitoria-Gasteiz por la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, que ha reafirmado el deber del Ejecutivo autonómico para "no dejar a absolutamente nadie atrás" en la superación del presente contexto de adversidades económicas y sociales.
El presupuesto designado a estas ayudas es de un par de millones y medio de euros, un dinero con el que se quiere contemplar las pretensiones urgentes de recursos y servicios fundamentales de unas diez.000 personas correspondientes a 2.500 familias.
En función de la opinión personalizada que se realice de cada caso y del número de integrantes que incluyan la unidad de convivencia, los importes entregados oscilarán entre los 150 euros --para entidades familiares de un integrante-- y los 300 euros --para entidades de 4 o mucho más integrantes--.
Como máximo, se efectuarán tres entregas de dinero por año, salvo en casos de puerta de inseguridad severa, que van a ser analizados de manera personalizada.
Desde el pasado 1 de enero, Cruz Roja Euskadi se hace cargo de coordinar la petición, revisión de requisitos y tramitación de estas ayudas. El coordinador autonómico de esta organización, Aitor Allende, explicó que tras detectar las solicitudes de la gente solicitantes, se va a hacer una opinión de cada caso y una revisión de la documentación aportada, antes de diseñar un plan personalizado de intervención.
Allende informó de que los adjudicatarios de estas ayudas van a ser personas o familias con adversidades para contemplar sus pretensiones por capital nulos o deficientes, "sin distinción alguna dependiendo del origen, siempre y cuando cumplan los requisitos".
De esa forma, van a tener prioridad de admisión las familias que no tengan ningún ingreso y se valorarán las ocasiones agravantes, como cargas familiares, cargas económicas (deudas, o alquileres), y ocasiones inusuales.
Este nuevo programa de ayudas, según indicó Artolazabal,
va a centrar su atención, "de manera particular", en los hogares en los que radiquen menores o personas solas en situación de extrema puerta de inseguridad, "sin perder tampoco de vista el mayor peligro de pobreza y exclusión que padecen las mujeres en todos y cada uno de los conjuntos de edad, tal como la gente mayores".
Las ayudas, destinadas a la cobertura urgente de pretensiones fundamentales como una correcta nutrición o el ingreso a modelos de higiene personal, van a ser distribuidas por medio de 2 vías.
Por una sección, se entregarán unas tarjetas monedero que van a poder ser usadas en mercados Eroski, Mercadona y Carrefour y en pequeños shoppings de cercanía. Asimismo, las ayudas se canalizarán asimismo mediante una app digital, desde la que los receptores de exactamente las mismas van a poder conseguir alimentos en perfectas condiciones que los shoppings no han logrado vender en todo el día, beneficiándose de una rebaja de hasta un 70% sobre el valor
original.
Con la habilitación de las tarjetas monedero, y, más que nada, la canalización de las ayudas por medio de esta app, llamada 'Encantado de comerte', donde la gente destinatarias conviven con personas extrañas al programa, se impide "cualquier peligro de estigmatización", según indicó la consejera
Si bien el propósito prioritario de esta idea es la atención urgente a las pretensiones básicas de la gente y familias mucho más atacables, tal como la detección de otras pretensiones a las que se va a dar contestación a través de la derivación, la orientación y la coordinación con los elementos mucho más correctos, este programa cuenta asimismo con un enfoque pedagógico.
De esa forma, se quiere progresar los hábitos de consumo, mentalizar sobre el encontronazo popular y ambiental del consumo del agua o la energía, fomentar la adquisición de buenos hábitos ambientales, o ayudar a prosperar la educación alimenticia y sobre nutrición.
El propósito --indicó Artolazabal-- es trabajar adjuntado con la gente destinatarias de las ayudas en la transformación de las ocasiones "que comprometen su ingreso a recursos y servicios de primera necesidad". Con ese fin, se tratará de asistirlas en el avance de distintas competencias y en la búsqueda de "cambios profundos que dejen sugerir respuestas básicas de urgencia y lograr resoluciones que, una vez afianzadas, logren
sostenerse en el tiempo".
Artolazabal explicó que en el "complejo" instante de hoy, en el que un óptimo número de hogares vascos padecen de manera en especial acentuada las secuelas derivadas de la pandemia de Covid-19 o la guerra Ucrania, el Gobierno Vasco sigue "leal" a su deber con la gente mucho más atacables.
La consejera aseguró que el encarecimiento de la energía y el aumento progresivo del precio de productos y servicios de
carácter fundamental tienen la posibilidad de llegar a transformar ciertos recursos y servicios básicos en "inalcanzables para la gente y familias mucho más atacables o bajo riesgo de exclusión".