Afirma que no se ha detectado ningún caso de sumisión química en los 'pinchazos' registrados en últimas semanas
BILBAO, 25 Ago.
El asesor de Seguridad, Josu Erkoreka, aseguró que, de momento, no se dieron "inconvenientes de seguridad especialmente alarmantes" en las fiestas de Bilbao, y explicó que, en 'pinchazos' que se dieron a lo largo de las últimas semanas en Aste Nagusia, no se ha detectado ningún caso de sumisión química.
En una entrevista concedida a Radio Popular-Herri Irratia, obtenida por Europa Press, Erkoreka ha señalado que a lo largo de la Aste Nagusia de Bilbao, hasta la actualidad, no hubo "inconvenientes de seguridad especialmente alarmantes", sino "hubo lo que, por norma establecida, se frecuenta ofrecer en una localidad como Bilbao", sabiendo su dimesión y la congregación de personas.
Según explicó, estadistícamente lo que mucho más resaltan son los latrocinios, que "indudablemente en un porcentaje son pérdidas de elementos", y le prosiguen en relevancia los hurtos con crueldad o intimidación, al paso que "estadísticamente muy por detrás" están los probables 'pinchazos' y "no varios" casos de abuso sexual. También se inspecciona una presunta agresión sexual.
En lo relacionado a esos casos de 'pinchazos', indicó que "en la actualidad el fenómeno que se vive en el último mes no guarda relación con la sumisión química". Según ha apuntado, "hay situaciones que parecían de pinchazo, pero que no lo fueron", dependiendo de la exploración médica, y otros "pinchazos contrastados", pero que en la analítica no se advierten substancias químicas inoculadas.
"Es un fenómeno extraño que no entendemos a precisamente a qué responde, quién lo fomenta y con qué finalidad. Casos de pinchazos socios a sumisión química no detectamos ninguno", ha reiterado Josu Erkoreka, que, en cualquier caso, ha lamentado que es una situación "muy incómoda" para las mujeres por el hecho de que "transmite temor, limita su independencia, les hace autocontenerse y dejar de gozar de una parte de la celebración".
Además indicó que, a pesar de que los circuitos festivos están "muy observados" y las chicas "pocas veces van solas", no hay "ni un solo caso de alguien que haya visto a otro pinchar a una mujer ni tampoco hay una cámara".
En este marco, ha apuntado que hablamos de un fenómeno al que se le "presta atención" y frente al que se aplican los protocolos establecidos, pero que "tampoco intranquiliza bastante"
Por otro lado, preguntado por la observación del alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, sobre dado que ciertas personas detenidas por delitos en las fiestas son delicuentes reincidentes a los que se pone en independencia, el asesor ha manifestado que "es un tema no lo tenemos la posibilidad de solucionar los causantes de Seguridad" por el hecho de que "la legislación está de esta manera".
"Se hace lo que se puede", ha señalado Erkoreka, que ha aceptado que "mina" la ética de los agentes que hacen un "esfuerzo esencial" por parar al ladrón y ven que "entra por una puerta y sale por la otra".
Por otro lado, ha lamentado que, si bien es "poco a poco más minoritario, todavía un cierto colectivo sostiene la llama de la confrontación con las instituciones, y esto recubre una animadversión a la Ertzaintza tal y como si fuera una suerte de símbolo de la presión que las instituciones ejercitan sobre la ciudadanía".
Según ha censurado, "se cultiva eso y se procura traducir en actuaciones de acoso" como ciertos casos populares este verano en Mutriku, Getxo y Vitoria, que "por suerte no han prosperado mucho más y no tuvieron un avance posterior que sea fundamento de preocupación".
"Pero ahí está. Hay gente que está preparada todavía a sostener ese género de planteamientos con ciertos colectivos que están cumpliendo una misión pública de primer orden, sostener la seguridad", ha señalado en referencia varios de los mensajes de los que fueron objeto la Ertzaintza para excluirles de las fiestas y que piensa que son afines a "lo que hacían los nazis con los judíos".
En este sentido, ha subrayado que, en cualquier caso, la experiencia es "en la mayoría de los casos la contraria, de acogida, de buen tono, de respetar y contemplar aun, y agradecer la tarea que hacen" los agentes de la Ertzaintza.