Recientes informes de estafas en las calles de Bilbao han alarmado a la comunidad, especialmente a los ciudadanos mayores, que se han convertido en el blanco de desaprensivos que utilizan el engaño como método de extorsión.

Según lo comunicado por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, varias personas de la tercera edad han sido víctimas del conocido timo del "tocomocho". En este caso, los timadores se acercan a sus víctimas con la historia de boletos de la ONCE supuestamente ganadores, intentando convencerlos de que necesitan ayuda para cobrar el premio.

La primera estafa reportada tuvo lugar el martes por la mañana en el barrio de Deusto. En esta ocasión, una mujer de 71 años fue interceptada por un hombre desconocido, quien le solicitó asistencia para el cobro de unos boletos ganadores. Apropiándose de la situación, una cómplice del estafador condujo a la víctima a involucrarse en el engaño, promoviéndole la idea de que podría recibir una parte del premio si ayudaba con un pago inicial.

La estafadora logró ganar la confianza de la mujer entregando dinero en efectivo al estafador, lo que llevó a que la víctima hiciera lo mismo, retirando 2,500 euros de un cajero automático. Posteriormente, los estafadores abandonaron la escena, llevando consigo también el teléfono móvil de la víctima que había quedado en su vehículo.

Otro caso ocurrió el miércoles en el barrio de Santutxu, donde una anciana de 80 años fue engañada por una mujer que le ofreció la misma historia sobre boletos premiados. Un hombre que actuaba como cómplice se presentó como alguien que iba a verificar la validez de los boletos y regresó poco después con un supuesto certificado de premiación. La combinación de astucia y confianza improvisada llevó a la víctima a retirar 15,000 euros de su cuenta bancaria, que entregó a los estafadores antes de que estos desaparecieran.

El tercer suceso fue reportado el jueves en el barrio Zabala, donde un hombre de 82 años cayó en la trampa de un estafador similar. El timador, acompañado de un cómplice, logró que la víctima entregara primero 3,000 euros en efectivo, así como joyas de valor que tenía en su hogar. Posteriormente, los estafadores la acompañaron a un cajero automático, donde le hicieron extraer otros 11,000 euros, antes de marcharse dejándolo con los supuestos boletos ganadores.

Las autoridades, en este caso la Ertzaintza, están trabajando para identificar a los responsables de estas estafas y llevarlos ante la justicia. A raíz de estos incidentes, han instado a la población, especialmente a los adultos mayores, a ser cautelosos ante extraños que les proponen oportunidades demasiado buenas para ser verdad.

La Ertzaintza advierte que estos timadores suelen aprovecharse de la vulnerabilidad de sus víctimas, y aconsejan a las personas mayores a no ceder ante extraños que les ofrezcan boletos de lotería o que soliciten cambios de grandes sumas de dinero. Mantener la guardia alta es fundamental para prevenir caer en este tipo de fraudes.