Crónica País Vasco.

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Euskadi registra un aumento histórico de hogares unipersonales, eclipsando por primera vez a los de familias con niños.

Euskadi registra un aumento histórico de hogares unipersonales, eclipsando por primera vez a los de familias con niños.

En el ámbito de la Comunidad Autónoma de Euskadi, los datos desvelados recientemente revelan que hay 290.497 individuos que viven solos, un número que sup supera a los 289.361 hogares que cuentan con descendencia. Este fenómeno destaca una realidad notable sobre la estructura familiar en la región, haciendo evidente la transición hacia modelos de convivencia más individualistas.

VITORIA, 27 de diciembre. La Encuesta de Familias y Hogares de Euskadi (EFH), impulsada por el Gobierno Vasco, ha sido presentada en Vitoria-Gasteiz por la consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico, Nerea Melgosa. Este informe pone de manifiesto que la comunidad vasca ha comenzado a ver un incremento en la cantidad de hogares unipersonales, constituyendo una cifra que no solo es significativa, sino que también resalta un cambio en la dinámica familiar de la región.

Este estudio, que se realiza cada cuatro años, tiene como objetivo conocer a fondo la estructura demográfica de los hogares vascos y atender las problemáticas y necesidades que surgen en estas unidades, para medir con precisión el impacto de diversas políticas familiares implementadas por distintas administraciones. A pesar del creciente número de hogares individuales, se destaca que un 48% de la población aún forma parte de un hogar nuclear con hijos, lo que indica que este modelo sigue teniendo una presencia notable en Euskadi.

Melgosa indicó que en los últimos cuatro años ha habido un aumento de más de 27.000 nuevos hogares unipersonales, evidenciando así una tendencia ascendente respecto a este tipo de convivencia. Actualmente, el 13,18% de la población vasca vive en solitario, lo que representa una significativa porción del total de hogares en la región, alcanzando un 31% del total.

La consejera también comentó sobre las dinámicas familiares cambiantes, recordando que desde el siglo pasado el aislamiento de las familias nucleares se ha vuelto una característica clave en los análisis de la estructura familiar. Factores como el crecimiento en separaciones matrimoniales, la disminución en el número de hijos por familia, y un aumento en los hogares monoparentales, entre otros, son elementos que corroboran esta evolución.

En términos de cifras, el estudio revela que en 2015 había un total de 863.556 familias en Euskadi, cifra que ha crecido a 937.737 en 2023, lo que representa un aumento del 8,6% a ojos de una población que se ha mantenido constante. Sin embargo, el descenso en la cantidad de hogares nucleares es notorio, pasando de 308.602 en 2015, a 289.361 en 2023, constituyendo solo el 30,8% del total de viviendas.

Las estadísticas también indican que en los últimos cuatro años se han añadido 17.000 familias monoparentales a la ecuación, mientras que los diferentes tipos de uniones han disminuido en un total de aproximadamente 40.000. Como consecuencia, el tamaño medio de los hogares ha visto una reducción, pasando de 2,48 personas en 2015 a 2,35 en 2023.

Además, la encuesta proporciona información sobre las percepciones de las familias vascas respecto a su situación económica y social. Un 0,2% de los hogares reporta una total carencia de ingresos, y un 6,3% menciona que, aunque tienen ingresos, estos resultan insuficientes para cubrir necesidades fundamentales como alimentación y vestimenta. Al mismo tiempo, un 15,7% de las familias señalan la necesidad de realizar reparaciones en sus viviendas, mientras que solo un 3,2% considera su hogar en un estado deficiente.

En relación a los deseos de procrear, un 11,7% de los hogares expresa que tiene menos hijos de los que le gustaría, siendo las razones más comunes de este fenómeno de carácter económico, laboral o de conciliación entre el ámbito profesional y personal.

Respecto a la carga de cuidados, un total de 69.772 individuos confirmaron haber interrumpido su actividad laboral debido a dificultades de conciliación, con un 80% de estas interrupciones registradas entre mujeres. Además, un 6,5% de los hogares reconoce la existencia de una sobrecarga significativa de trabajo derivada del cuidado de personas mayores.

Frente a este panorama, Melgosa subrayó que Euskadi se encuentra en una encrucijada demográfica, enfrentando desafíos que suponen un cambio en las arrugas de la vida familiar contemporánea. Al recalcar la evolución hacia un enfoque más individualista de la familia, destacó la necesidad urgente de que las instituciones implementen políticas públicas adecuadas para atender esta nueva realidad social, reconociendo que las necesidades de los individuos difieren considerablemente de las de las familias nucleares tradicionales.

Finalmente, Melgosa anunció que los hallazgos de esta encuesta serán fundamentales para la elaboración del V Plan de Familias, subrayando la importancia de adaptar los servicios y recursos para satisfacer las necesidades de este nuevo perfil de hogar que ha cobrado fuerza en Euskadi.