VITORIA, 29 Nov. - En una reciente declaración, Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha respondido a las propuestas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación a la reducción de la jornada laboral. Garamendi ha subrayado que su organización se opone a lo que considera un "recorte por ley" en la jornada laboral, argumentando que este enfoque "no es beneficioso" y que no tiene en cuenta las necesidades de las pequeñas empresas, el comercio, el sector del campo o la hostelería. Además, ha criticado las afirmaciones de que "a menos horas, más productividad" son meras "mantras que no son reales".

Durante su intervención en la inauguración de la nueva sede de SEA Empresas Alavesas en Vitoria-Gasteiz, Garamendi fue consultado por los medios sobre la solicitud de Sánchez para que la CEOE colabore en la negociación con el Gobierno y los sindicatos para la posible aprobación de esta reforma legislativa. El presidente de la CEOE destacó que "el presidente sabe perfectamente" que los empresarios están dispuestos a "sentarse" a dialogar, recordando que cuenta con una trayectoria de 21 acuerdos previos de diálogo social.

Sin embargo, Garamendi también hizo hincapié en que, aunque los empresarios tienen un histórico de colaboración, tienen derecho a rechazar ciertos puntos, sobre todo cuando se siente que el proceso ha sido preestablecido por las decisiones políticas. "No voy a quitar la legitimidad a la política, pero sí tengo el derecho, en nombre de las empresas españolas, de presentar nuestra oposición a esta idea", puntualizó.

El presidente de la patronal no dejó pasar la oportunidad de recordar que los sindicatos han manifestado en múltiples ocasiones su descontento con la reforma laboral y han insistido en su derogación. "¿Cuántos años hemos estado oyendo que había que derogar los aspectos más lesivos de la reforma? Y no ha pasado nada, mientras que a nosotros, cuando expresamos nuestro desacuerdo, ya nos han hecho tres ultimátum", señaló Garamendi, evidenciando una clara frustración por las dinámicas del diálogo social actual.

En su intervención, también trazó una analogía sobre las negociaciones, insinuando que el ambiente puede ser hostil: "Cuando se va a una mesa a negociar, no deberías sentir que el árbitro está del lado del equipo contrario". Desde su perspectiva, hay que actuar con lealtad institucional, pero también con un entendimiento claro de las realidades que enfrentan las pequeñas empresas. "Este recorte por ley no es adecuado; no están considerando las dificultades de las pequeñas empresas, el comercio, el campo y la hostelería, que son problemáticas muy reales", defendió.

Garamendi argumentó que se están difundiendo ideas erróneas sobre la relación entre horas trabajadas y productividad. Si bien reconoció que en sectores tecnológicos puede haber una correlación, insistió en que esta no se aplica de la misma manera en áreas como la hostelería y el comercio. "Esto no es verdad", afirmó con firmeza, enfatizando que las dinámicas laborales son distintas dependiendo del sector.

Desde la CEOE, reiteraron su disposición a presentar propuestas y a mantener el respeto por el proceso de negociación colectiva, indicando que actualmente hay más de 4,500 mesas de negociación colectiva activas en España. En este contexto, Garamendi mencionó un acuerdo firmado el año pasado, que abarca los años 2023, 2024 y 2025, donde se negocian aumentos salariales superiores al 3%, con una inflación esperada del 1.5% para este año.

Finalmente, Garamendi subrayó que no tiene sentido cambiar acuerdos que ya se han establecido, pues ello podría deteriorar la confianza en el diálogo social, una herramienta que considera crucial para el progreso de cualquier nación. "Eso lo que hace es que perdamos la confianza en algo fundamental, que es el diálogo social, la mejor infraestructura que tiene un país", concluyó.