La Diputación Foral de Gipuzkoa se encuentra en la fase de planificar la asignación de recursos económicos destinados a apoyar a los municipios de las regiones de Goierri y Tolosaldea, los cuales sufrieron severos daños a causa de las inundaciones ocurridas en junio. Esta projection incluye una línea de ayudas que podría alcanzar un monto cercano a un millón de euros, sumándose a la cantidad similar que la institución ya había comprometido previamente.

En una reciente conferencia de prensa, la portavoz foral, Irune Berasaluze, destacó que la Diputación ya había llevado a cabo un primer análisis de los daños, que se centró especialmente en las infraestructuras bajo su responsabilidad. Este primer informe indicaba que el costo de las reparaciones ascendería a cerca de un millón de euros.

Berasaluze subrayó por otro lado que la Diputación ha mantenido un contacto fluido y colaborativo con los ayuntamientos de las áreas afectadas, enfatizando la importancia de la coordinación y atención personalizada para cada municipio afectado por el desastre natural.

En este contexto, la Diputación está trabajando para establecer nuevas partidas económicas que faciliten la intervención en los municipios, previniendo que estas ayudas podrían ascender nuevamente a un millón de euros, bajo diferentes formas de apoyo.

La portavoz hizo hincapié en que tras las tormentas del 13 de junio, la Diputación actuó con rapidez, iniciando las labores necesarias dentro de las 48 horas posteriores a los incidentes. Sin embargo, algunos trabajos requieren un plazo mayor para su conclusión.

Por último, Berasaluze precisó que la cantidad inicial de un millón de euros se habilitó como una respuesta extraordinaria ante la emergencia, enfocándose principalmente en la reparación de carreteras. Ahora, se prevé la creación de nuevos recursos similares para asistir a los ayuntamientos en la gestión de las reparaciones y otras necesidades que hayan surgido tras la crisis.