Crónica País Vasco.

Crónica País Vasco.

Guerín explora la búsqueda de lo universal en lo cotidiano en 'Historias del buen valle'.

Guerín explora la búsqueda de lo universal en lo cotidiano en 'Historias del buen valle'.

En una reciente intervención en el Festival de Cine de San Sebastián, el director José Luis Guerín ofreció una profunda reflexión sobre su enfoque cinematográfico, destacando que su "limitación" radica en que únicamente logra filmar "a través del afecto". Para él, hacer cine se convierte en un medio para construir puentes entre realidades diversas.

Guerín presentó su última obra, 'Historias del buen valle', en la que explora la "ambición de la universalidad" a partir de la realidad del barrio de Vallbona, en la periferia de Barcelona. Aunque se trata de un espacio relativamente pequeño, el cineasta considera que puede reflejar grandes metáforas de la sociedad contemporánea, y ha hecho un esfuerzo consciente por "visibilizar" esta comunidad en su filme.

La película mezcla elementos del ámbito rural y urbano, abordando una variedad de conflictos que incluyen cuestiones sociales, generacionales, identitarias y medioambientales. Guerín mostró su entusiasmo por el proyecto, que originalmente surgió de un encargo del MACBA, destinado a resaltar la vida de personas desfavorecidas en la capital catalana.

Durante su presentación, el director destacó que Vallbona había despertado en él un interés particular, lo que lo llevó a profundizar en su historia. "El guion es crucial para obtener financiamiento", explicó, subrayando que su proceso creativo implica iniciar sin un guion definido, y que solo entiende el filme al tener material filmado frente a él.

La colaboración con el productor Jonás Trueba fue esencial para que la realización del proyecto fuera viable tras encuentros con varias productoras que no dieron resultado. Guerín agradeció a Trueba por su apoyo y capacidad de trabajo, así como a Galle Jones, destacando que su enfoque también ha sido tanto respetuoso como sugerente.

El cineasta expresó que no hace distinciones entre sus trabajos personales y aquellos encargados, ya que lo fundamental es la implicación y la capacidad de apropiarse de la mirada sobre un tema particular. Observó que a menudo un lugar tan pequeño como Vallbona puede encerrar grandes preocupaciones contemporáneas como la gentrificación, el cambio climático y la migración.

Reflexionando sobre la identidad, Guerín manifestó su preocupación por el impacto destructivo de los nacionalismos y lo que estos podrían representar para sus personajes. Criticó la idea de que la identidad sea algo estático, sugiriendo que, al contrario, debería verse como un proceso dinámico y en constante evolución.

El término 'work in progress' es significativo para Guerín, quien lo aplica a la realidad de Vallbona y cómo este barrio construye su identidad desde la mezcla de diferentes memorias y experiencias de sus habitantes. A través de su película, pretende abordar la diversidad y la esencia del lugar, que muchas veces permanece oculta tras la urbanización.

El acercamiento a los actores del filme, vecinos de Vallbona, ha influido en su proceso creativo, pues sus vivencias han guiado las decisiones estéticas del rodaje. Guerín subrayó la importancia de mirar las historias a través de las miradas de quienes viven en el barrio, ya que a menudo la realidad no se revela sin este tipo de conexiones.

Sobre el proceso de selección de los protagonistas, el director comentó que buscaba reflejar de manera justa la imagen del barrio, uno que ha sido maltratado a lo largo del tiempo y que, a menudo, es asociado con problemáticas sociales como el desalojo.

Guerín dejó claro que, como cineasta, siente que su capacidad está vinculada al afecto, y admitió que no podría crear una obra sobre figuras como Pinochet o Trump. Considera que el cine debe ser una herramienta para establecer conexiones y relaciones, describiéndolo como "artesanía pura". Jonás Trueba, por su parte, expresó su honor al poder acompañar a Guerín en este proyecto, subrayando que compartir esta experiencia es un deber para él y otros cineastas de su generación.