BILBAO, 22 Ene.
Un total de 1.598 conductores vascos brindaron positivo por drogas en las 4.395 pruebas practicadas por la Ertzaintza el año pasado, lo que piensa una tasa de positividad del 36%. Este prominente porcentaje es porque estos test se practican solo a conductores que antes dieron positivo en la prueba de alcoholemia o a los que muestran síntomas evidentes de estar bajo la predominación de substancias psicotrópicas.
La cifra de conductores sorprendidos en el momento en que conducían bajo la predominación de las drogas se disminuye de esta forma en 595 (-27%) en comparación con el año 2021, en el momento en que fueron 2.193 los infractores sancionados.
De este modo, la tasa de positividad en drogas ha caído el pasado ejercicio prácticamente a la mitad con relación al año 2021, en el momento en que era del 61%. De un total de 3.606 test practicados ese año, 2.193 lanzaron un resultado positivo.
Según datos del Departamento vasco de Seguridad, a los que tuvo ingreso Europa Press, la tasa mucho más alta de positivos en drogas (56,7%) se dio entre los conductores que habían sido sorprendidos cometiendo una infracción de tráfico. De 1.020 test completados a estos infractores, 579 brindaron positivo en drogas y 437 negativo.
La segunda tasa mucho más alta de positivos (30,3%) se dio entre las pruebas practicadas a conductores que habían sufrido un incidente de tráfico. Por este fundamento se hicieron 323 test, de los que 217 fueron negativos, 98 positivos y ocho conductores se negaron a hacerse la prueba.
Por último, los test de drogas precautorios llevados a cabo por la Policía autonómica lanzaron un porcentaje de positivos del 30,1%. En total se examinó a 3.052 conductores, de los que 2.117 brindaron un resultado negativo, 921 positivo, tres se negaron a llevar a cabo la prueba y a otros once fue irrealizable realizarles el test.