La Unidad de Desactivación de Explosivos de la Ertzaintza, experta en técnicas de desactivación y detonación, ha llevado a cabo un controlado y eficiente procedimiento para la explosión de seis proyectiles de mortero cuyo hallazgo fue reportado por un particular y su posterior localización en una sima en el barrio Ipiñaburu de Zeanuri.
Desactivadores de la UDE tuvieron que descender 30 metros con la ayuda de la sección de montaña de la Unidad de Vigilancia y Rescate para poder acercarse a los artefactos y realizar la tarea de eliminación. El Departamento vasco de Seguridad recibió el aviso en la mañana del jueves y procedió a informar a los especialistas encargados de las operaciones de vigilancia y desactivación.
El área, perteneciente al parque natural de Gorbeia, requería de un equipo preparado y especializado para adentrarse en la sima y acceder a los explosivos. Se trata de seis proyectiles de mortero de 81 milímetros y cuatro kilogramos cada uno, provenientes de la Guerra Civil, y cuyo mal estado de conservación hizo necesaria su eliminación inmediata. Una vez en el lugar, los desactivadores realizaron la detonación controlada, y se aseguró que no se produjera ningún daño.