Entre sus puntos enclenques predomina su horario, los accesos en turismo y que están poco señalizados
BILBAO, 7 Dic.
Los individuos de los Garbigunes de Bizkaia puntúan con un 8,5 de media su experiencia con estas instalaciones de obtenida de restos, sobre el 7,4 de nota que lanza la media europea de opinión de estos servicios. Los puntos mucho más valorados son la actitud del personal y su limpieza y localización, al paso que entre los puntos enclenques resaltan su horario, los accesos en turismo y que están poco señalizados.
Estas son ciertas primordiales conclusiones agarradas en una investigación sociológico efectuado por Garbiker entre clientes de los Garbigunes de Bizkaia.
El sondeo se hizo entre personas que asistieron a las instalaciones de obtenida situadas en Basauri, Durango, Erandio, Gernika y Santurtzi los días 7, 8 y 9 de octubre del actual año, a queienes se preguntó tanto por los puntos fuertes como por los enclenques de este sistema foral.
El perfil medio de la persona usuaria de los Gabigunes es un hombre de entre 46 y 60 años y la continuidad media de empleo en el último año fué de ocho ocasiones.
Los puntos que sobrepasan la nota media lograda en su grupo fueron la amabilidad y predisposición del personal que trabaja en este sistema foral (9 puntos), la limpieza de las instalaciones y la localización del Garbigune (las dos con 8,7 puntos) y la colocación de los contenedores (8,6).
Los puntos fuertes que apuntan estas personas son su localización (30,3%), el plantel (20%), el servicio en su grupo (15,3%), la disponibilidad (8,8%) y la pluralidad de restos que tienen la posibilidad de depositarse en estos puntos limpios (3,5%).
En cuanto a los puntos enclenques, el 23% cree que no los tienen y otro 26,3% no sabe o no responde a esta pregunta; pero quienes sí los hallan citan como los primordiales el horario (12,3%), los accesos en turismo (4,8%) y que están poco señalizados (4%).
Este estudio sociológico asimismo recopila que seis de cada diez personas que usan los Garbigunes afirman que hay vertidos incontrolados que no van a estas instalaciones en su región de predominación y cuentan como restos mucho más comunes en esos vertidos incontrolados los muebles (40%), escombros (18,8%), una suma de restos (9,2%), electrodomésticos (5,4%) y jergones (4,2%).
Preguntadas por si acaso les parecería conveniente que los restos de mayor tamaño tuviesen que depositarse en un emplazamiento a mayor distancia si se tengan la posibilidad de poner mucho más cerca de su residencia los de pequeño tamaño, la mayor parte (59,5%) responde afirmativamente.
En cuanto al conocimiento de este género de instalaciones, la mayor parte de personas usuarias las relacionan con la Diputación Foral de Bizkaia (43%) y la mayoría de quienes han empleado este sistema cuando menos tres ocasiones en el último año afirman que supieron de su vida mediante un popular, amigo o familiar.
Seis de cada diez personas encuestadas desconocen la presencia del servicio de Garbigune móvil inteligente (el 62,5%). Además, el 36,8% que sí lo conoce, otorga a este sistema una nota de 8,42 puntos sobre diez.
Estas últimas personas, además de esto, piensan en un 44,2% que la información sobre este sistema de garbigunes móviles inteligentes es bastante, pero un 42,9% afirma que no es así. La continuidad de empleo de este sistema es en la mayoría de los casos 'ocasionalmente' (82,3%).
Aunque los Garbigunes prestan servicio a regiones enteras, del estudio efectuado por Garbiker se desprende que en todos y cada uno de los casos analizados la gente usuarias que proceden de los ayuntamientos en los que se sitúan sus instalaciones son mucho más varias que las que llegan desde otras localidades.
El perfil medio de quienes usan este sistema es un hombre de entre 46 y 60 años y que se desplaza una media de 3,9 km.
Se aproximan a estas instalaciones predominantemente cada sábado y los viernes y preguntados por la distancia que estarían prestos a recorrer para ir al Garbigune afirman que no mucho más de 9 km.
La mayoría de la gente encuestadas aseguran que el responsable del reciclaje en la vivienda es de forma indistinta cualquier integrante de la familia (57,6%), lo que significa que distribuyen esa compromiso.
En cuanto al perfil del reciclador en la vivienda, el 66,9% es hombre y su edad, como sucede en la situacion de los Garbigunes, asimismo es en la mayoría de los casos de entre 46 y 60 años (41%), al paso que otro 33,1% tiene entre 30 y 45 años.
Además, el 89,8% afirma que en su hogar reciclan todo lo que es posible y entre los restos que mucho más reciclan está el plástico (75,5%), el papel y cartón (63,3%), vidrio (54,3%), orgánico (22%), aceite de cocina (18,3%), pilas (12,3%) y pequeños aparatos eléctricos y electrónicos (8,3%). Asimismo, el 84,5% asegura que no crea o tiene algún género de resto que no logre reciclar.
La continuidad con la que estas personas han acudido al Garbigune en el último año es de 8 ocasiones por término medio, más allá de que la mayor parte (el 49%) lo han usado entre una y tres ocasiones.