Multitudinaria protesta en San Sebastián por el derecho a la vivienda y contra el negocio inmobiliario.
Este fin de semana, San Sebastián fue escenario de una monumental manifestación organizada por el Sindicato de la Vivienda de Euskadi, donde miles de ciudadanos se unieron en un clamor común contra lo que consideran un "negocio inmobiliario" desorbitado. Los asistentes defendieron fervientemente el "derecho universal a la vivienda" bajo el lema 'Con la vivienda, negocio no'.
La movilización comenzó en el icónico Boulevard de la ciudad, resonando con consignas como 'Etxebizitzaren negozioari ez', 'Etxegabetxea gelditu', y 'Nativa o extranjera, la misma clase obrera'. Los manifestantes expresaron su descontento hacia las prácticas inmobiliarias actuales, enfatizando la necesidad de soluciones justas y accesibles para todos.
Carla Pisano, portavoz del Sindicato Socialista de Vivienda de Euskal Herria, dirigió críticas hacia los partidos políticos, alegando que están utilizando la creciente crisis de vivienda para legitimar políticas que, en lugar de resolver el problema, fomentan aún más el lucro del sector inmobiliario. "Estamos viendo un preocupante aumento en la preocupación de la ciudadanía, y en vez de actuar, estos partidos se alinean con los intereses del mercado", afirmó.
Pisano ejemplificó esta situación mencionando las drásticas inspecciones fiscales destinadas a propietarios, así como la inyección de recursos públicos en iniciativas de colaboración público-privada, que, a su juicio, sólo buscan enriquecer a grandes desarrolladores a expensas de la necesidad de vivienda social.
La portavoz se mostró contundente al señalar que "la idea de que la mejora del mercado inmobiliario solucionará el problema de la vivienda es totalmente errónea". Afirmó que, lejos de ser un mercado en crisis, el sector inmobiliario actual está entre los más rentables, lo que pone en entredicho la lógica de seguir financiando a quienes han contribuido a la crisis habitacional.
Pisano también hizo hincapié en que cualquier esfuerzo por mejorar la situación actual en torno a la vivienda debe venir de la organización activa y lucha colectiva, no de medidas superficiales que no atacan la raíz del problema. "No podemos permitir que se sigan reduciendo los beneficios del sector inmobiliario a costa del bienestar de la gente", subrayó.
Además, la manifestación del sábado se alineó con más de 40 protestas que se han llevado a cabo en toda España en contra del fenómeno que define como "el negocio de la vivienda". Más de 200 trabajadores del sector social apoyaron la causa, subrayando la dificultad que encuentran en su trabajo debido a la escasez de recursos y al creciente estigma hacia aquellos que padecen la crisis de vivienda.
También se hicieron presentes varios colectivos de migrantes racializados, que son particularmente vulnerables a la crisis de vivienda. Pisano destacó que la expansión de ideologías reaccionarias y discursos xenófobos dificulta la identificación del verdadero origen del problema, el cual es el negocio inmobiliario.
La reciente creación de la Plataforma de Bomberos contra los Desahucios de Navarra también se unió a la causa, al igual que una diversidad de organizaciones juveniles que se manifestaron en solidaridad con la lucha por la vivienda.
En San Sebastián, Pisano advirtió sobre la gentrificación acelerada que ha llevado a la expulsión de la población de bajos ingresos de los centros urbanos, provocando su desplazamiento hacia áreas periféricas. "El auge del turismo ha elevado las rentas, lo que significa que, aunque hay viviendas disponibles, estas no cumplen con las condiciones que la gente realmente necesita", concluyó, poniendo de manifiesto la desconexión del mercado inmobiliario con las necesidades sociales actuales.
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