VITORIA, 21 de noviembre. En un gesto que reafirma el compromiso del Parlamento Vasco con la memoria histórica, todos los grupos políticos presentes en la Cámara, incluidos PNV, EH Bildu, PSE-EE, PP y Sumar, además de la única representante de Vox, llevaron a cabo este jueves un minuto de silencio en homenaje a Santiago Brouard, el legislador de Herri Batasuna (HB) que fue brutalmente asesinado por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) hace cuatro décadas, exacto el 20 de noviembre de 1984.

El acto conmemorativo tuvo lugar antes del inicio del pleno ordinario del Parlamento Vasco y se alinea con una resolución tomada en 2014, que establece la realización de ceremonias en memoria de los cuatro parlamentarios vascos que perdieron la vida a causa del terrorismo. Estos incluyen a los socialistas Fernando Buesa y Enrique Casas, el 'popular' Gregorio Ordóñez, y, por supuesto, al propio Brouard, un destacado líder de HB.

Santiago Brouard encontró su trágico destino el 20 de noviembre de 1984, cuando se encontraba en su consulta pediátrica en la ciudad de Bilbao. Este atentado se une a otros episodios de violencia política, como el que resultó en la muerte de Enrique Casas el 23 de febrero de 1984, llevado a cabo por los Comandos Autónomos Anticapitalistas. Por su parte, Gregorio Ordóñez fue asesinado por ETA el 23 de enero de 1995, y Fernando Buesa fue eliminado en un atentado terrorista de dicha banda el 22 de febrero de 2000.

Estos homenajes son programados en las sesiones plenarias que más se acercan a las fechas de cada asesinato, un acto de respeto y recordatorio de la brutalidad del terrorismo. Durante la sesión, se proyectó una imagen de Santiago Brouard en la sala y se guardó un emotivo minuto de silencio en su memoria.

Además de este acto simbólico, la Cámara ha decidido instalar un pebetero y exhibir una fotografía de Santiago Brouard, ubicados junto a la escultura dedicada a las víctimas del terrorismo, la cual se encuentra en la entrada principal de la sede del Legislativo. Este gesto enfatiza la importancia de recordar a aquellos que han sido víctimas de la violencia y reafirma el compromiso de la sociedad vasca ante el terrorismo.