Crónica País Vasco.

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Pradales destaca el papel de UNRWA y la defensa de los derechos palestinos al recibir el Premio Ignacio Ellacuría.

Pradales destaca el papel de UNRWA y la defensa de los derechos palestinos al recibir el Premio Ignacio Ellacuría.

La Agencia de la ONU para los refugiados palestinos, conocida como UNRWA, ha sido galardonada con el 'Premio Ignacio Ellacuría de cooperación para el desarrollo 2024', en un acto celebrado en Vitoria-Gasteiz y presidido por el lehendakari Imanol Pradales. Durante la ceremonia, Pradales ha elogiado la labor de esta agencia desde su creación en 1949, que ha consistido en ofrecer protección, asistencia sanitaria y educación a millones de palestinos en situación de vulnerabilidad.

El lehendakari resaltó el compromiso inquebrantable de UNRWA con el pueblo palestino, haciendo hincapié en cómo esta labor representa un faro de esperanza en medio de un conflicto que ha perdurado durante décadas. "Euskadi se mantiene firme en la promoción de la paz y los derechos humanos”, afirmó Pradales ante los asistentes.

Oroba Al-Mousa, representante de UNRWA y encargada del programa educativo en Jordania, recibió el reconocimiento en nombre de la agencia. El Gobierno Vasco colabora con UNRWA en un proyecto destinado a mejorar la Formación Profesional que se ofrece a esta población refugiada, lo que subraya la importancia de la educación como herramienta de desarrollo en contextos difíciles.

Durante su discurso, el lehendakari expresó su preocupación por la situación global y las actitudes que contribuyen a la crisis humanitaria en la región, criticando abiertamente al presidente de Estados Unidos por sus propuestas que, según él, amenazan el bienestar de los pueblos. “Es indignante ver cómo se ignoran las necesidades básicas de quienes han sufrido grandes pérdidas”, comentó Pradales.

Este sentimiento de indignación resuena en el llamamiento de Pradales por la necesidad de abordar la deshumanización que padece el pueblo palestino. “Desde Euskadi, reafirmamos nuestro compromiso con los valores de la democracia y la vida”, agregó, destacando el trabajo de UNRWA en la preservación de la dignidad de las personas a las que sirve. “Su legado es un ejemplo monumental de humanidad y solidaridad”, destacó.

Además, subrayó el sacrificio de los voluntarios de UNRWA, incluyendo aquellos que han perdido la vida en su esfuerzo por ayudar a las comunidades más vulnerables, lo que refuerza la importancia y el riesgo de su labor. Pradales recordó que la educación es un activo invaluable que ni el tiempo ni la destrucción pueden borrar, y celebró la dedicación de UNRWA en proporcionar formación en diversas áreas profesionales, incluyendo energía renovable y salud.

Por su parte, Al-Mousa agradeció el reconocimiento y el apoyo continuo del Gobierno Vasco, enfatizando el vital papel que la agencia desempeña a pesar de los constantes desafíos políticos a los que se enfrenta. Dijo que la UNRWA sigue firme en su misión de ofrecer servicios esenciales hasta que se logre una solución equitativa para la población palestina.

El jurado del Premio Ignacio Ellacuría justificó su elección al señalar que el futuro de UNRWA como proveedor de asistencia es incierto, advirtiendo que su desaparición significaría privar a muchos palestinos de su derecho al refugio y al retorno. Desde su creación en 1949, UNRWA ha actuado como una red esencial de apoyo para más de seis millones de palestinos refugiados en varios países de Oriente Medio, incluyendo Jordania y Líbano.

El Gobierno Vasco ha enfatizado que esta colaboración con UNRWA es el resultado de un compromiso conjunto con diversas instituciones y movimientos sociales vascos. Desde 2006, UNRWA Euskadi ha buscado sensibilizar a la sociedad sobre la situación de los refugiados palestinos, apoyando proyectos humanitarios y de desarrollo. La agencia ha recibido financiación para abordar crisis humanitarias y para iniciativas que promuevan el empoderamiento de las mujeres refugiadas.

Finalmente, el Premio Ignacio Ellacuría, que honra al filósofo vasco asesinado en El Salvador en 1989, reconoce la labor de aquellos que luchan por la justicia y la igualdad a nivel global. Es un esfuerzo del Gobierno Vasco, a través de su Agencia de Cooperación y Solidaridad, de resaltar la importancia de los valores de solidaridad y cooperación entre los pueblos del mundo.