Crónica País Vasco.

Crónica País Vasco.

Pradales insta a los vascos a asumir el control de su futuro y reforzar su autogobierno en este nuevo año.

Pradales insta a los vascos a asumir el control de su futuro y reforzar su autogobierno en este nuevo año.

El Lehendakari, Imanol Pradales, ha emitido un mensaje claro y contundente dirigido a la juventud vasca, en el que les insta a "no dejarse embaucar" por discursos populistas. Esta advertencia surge en el contexto de la celebración del fin de año y subraya la importancia de proteger el futuro de Euskadi así como su rica tradición de libertad y democracia.

Durante su intervención, Pradales subrayó la necesidad de que los vascos asuman el control de su propio destino, enfatizando la necesidad de avanzar hacia un autogobierno que facilite "mayores capacidades políticas", permitiendo a la sociedad tomar decisiones que impacten directamente en su calidad de vida. El mensaje destaca la importancia de que la juventud se mantenga alerta ante tendencias antieuropeas y extremismos que amenazan el tejido democrático de la región.

El Lehendakari pronunció su primer discurso de fin de año desde el histórico Palacio de Ajuria Enea en Vitoria-Gasteiz. Este lugar es significativo, ya que alberga la memoria del primer Lehendakari, José Antonio Agirre, y en días recientes se ha conmemorado la recuperación de la antigua sede del Gobierno Vasco en el exilio ubicada en París.

Comenzando su alocución, Pradales expresó su honor de dirigirse al pueblo vasco, rindiendo homenaje a sus predecesores y recordando especialmente al ex Lehendakari José Antonio Ardanza, fallecido en abril. Este gesto simboliza una continuidad en la lucha por los valores democráticos que han definido a Euskadi a lo largo del tiempo.

El Lehendakari instó a los jóvenes a vivir sus experiencias de manera auténtica, recordando que la libertad individual no debe ser incompatible con la responsabilidad colectiva. “Al final, eso es lo que nosotros hicimos a su edad”, reflexionó, enfatizando la dualidad entre disfrutar de la juventud y asumir el compromiso social.

Pradales evocó una frase de Agirre en su mensaje de Navidad de 1947, donde reafirmaba que "la juventud es el mañana", llamando a los jóvenes a preocuparse activamente por el futuro del pueblo vasco. El mensaje es claro: la continuidad de los valores democráticos y de libertad de Euskadi depende del compromiso de las nuevas generaciones.

En este sentido, advirtió a los jóvenes sobre los peligros del populismo y la demagogia, afirmando que “la libertad, la democracia, el porvenir no están asegurados” y que cualquier camino alternativo puede ser mucho más perjudicial. Reconoció las dificultades que enfrentan muchos jóvenes, especialmente relacionados con el acceso al empleo y la independencia, pero les instó a no dejarse seducir por soluciones simplistas o manipuladoras.

El Lehendakari instó a la juventud a ser escépticos ante "relatos manipulados", recordando que los problemas complejos requieren respuestas sofisticadas y no intervenciones mágicas. En lugar de eso, promovió la paciencia y la confianza en el potencial de Euskadi, asegurando que el pueblo vasco siempre ha sabido adaptarse y superar crisis.

Con optimismo, Pradales animó a los jóvenes a soñar en grande y a trabajar juntos por una Euskadi "Berria" (Nueva Euskadi) que sea próspera, justa y libre, resaltando que esta es la Euskadi que merecen y que está dispuesta a ofrecer oportunidades efectivas para el desarrollo personal.

Además, subrayó la importancia de una gestión equitativa entre generaciones, resaltando que la construcción de un futuro mejor requiere de un esfuerzo conjunto y una asunción de responsabilidades. Señaló que el avance hacia un autogobierno robusto es clave para el bienestar de la comunidad vasca.

Pradales concluyó su mensaje enfatizando la necesidad de trabajar por una Euskadi feliz, donde las personas puedan disfrutar de la vida en comunidad, destacando el compromiso que se requiere para que el próximo año todos puedan alcanzar sus objetivos personales, sean estos el dejar de fumar o simplemente pasar más tiempo con sus seres queridos.

Finalmente, ofreció su agradecimiento a aquellos que, en lugar de celebrar, se dedican a garantizar el bienestar de la sociedad, mencionando a los profesionales de salud, seguridad y servicios públicos que desempeñan un papel fundamental durante las festividades. Su mensaje fue un recordatorio no solo de las dificultades que enfrenta la sociedad, sino también un llamado a la esperanza y al trabajo compartido para construir un futuro mejor para todos los vascos.