Tras la finalización de la protesta de tractores en Biriatou, el colapso en las principales carreteras de Gipuzkoa, como la A-15, la AP-1 y la AP-8, sigue generando retenciones. La circulación de vehículos pesados también afecta a otras vías como la N-1, la GI-636 y la N-121A, con colas de hasta 30 kilómetros después de las 13.00 horas.

La protesta, liderada por agricultores de Álava y Gipuzkoa, tenía como objetivo bloquear el paso de vehículos pesados durante 24 horas en protesta por la eliminación de impuestos a la energía utilizada en el sector agrario, mayor seguridad alimentaria en productos importados a Europa y la preferencia de productos locales en la legislación europea.

A pesar de la apertura del paso de Biriatou en la AP-8, la acumulación de camiones que no habían podido circular por las carreteras guipuzcoanas está causando el colapso de las vías, según la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco.

Las retenciones de más de 30 kilómetros, pasadas las 13.00 horas, se extienden desde la frontera en Irun hasta Andoain, con un tráfico bastante lento. Las colas también afectan a la AP-8 desde Errenteria, la N-I desde Villabona y la AP-1 desde Astigarraga.