Tres agentes de la Ertzaintza resultan heridos en Azpeitia por ataques de grupos violentos durante un acto de Vox.
El partido político Vox ha levantado la voz de alarma al serle negado el derecho a colocar una mesa informativa, además de lamentar la falta de presencia policial para garantizar su seguridad.
SAN SEBASTIÁN, 14 Abr.
Tres agentes de la Ertzaintza resultaron heridos por el lanzamiento de objetos durante los disturbios registrados el pasado domingo en Azpeitia (Gipuzkoa) cuando un grupo de individuos increpó a miembros de Vox que llevaban a cabo un acto y a los agentes de la Policía Autónoma.
Según informaciones del Departamento de Seguridad, los hechos ocurrieron alrededor de las doce menos veinte durante el evento electoral de Vox en el municipio guipuzcoano.
Grupos de personas se acercaron al acto y comenzaron a insultar tanto a los seguidores de Vox como a las patrullas de la Ertzaintza que estaban allí para garantizar la seguridad. Los manifestantes gritaban consignas como "fuera fascistas" o "que se vayan".
En un momento dado, se aproximaron al cordón policial y empezaron a arrojar objetos contra los agentes de la Policía Autónoma, lo que requirió la intervención de la Ertzaintza para repeler y dispersar a estos individuos.
Vox ha denunciado que seguidores jóvenes de EH Bildu impidieron violentamente la instalación de una mesa informativa de su partido en Azpeitia, donde sus miembros fueron objeto de insultos, amenazas y golpes en los autos. Según relataron, la Ertzaintza les aconsejó suspender el acto y abandonar el lugar.
El presidente de Vox en Gipuzkoa, Juan de Dios Dávila, ha expresado su descontento por la escasa presencia policial para garantizar el derecho de su partido a comunicar sus propuestas, y ha instado al PNV a velar por su seguridad.
Vox recuerda además que se produjeron incidentes el sábado pasado en los eventos del partido en Mondragón y Getxo, este último con la presencia de su presidente, Santiago Abascal, donde una persona fue detenida por agredir a agentes de la autoridad y posteriormente puesta en libertad tras comparecer ante un juez.
En el acto de Abascal en Laguardia (Álava) el domingo, expresó su solidaridad con sus compañeros de Azpeitia y Mondragón y denunció la violencia y hostigamiento que alegan que ya no existen.