Crónica País Vasco.

Crónica País Vasco.

Un arrestado y 16 bajo investigación por comercializar ropa deportiva falsificada en Bilbao.

Un arrestado y 16 bajo investigación por comercializar ropa deportiva falsificada en Bilbao.

La Policía Municipal de Bilbao ha llevado a cabo una importante operación que ha resultado en el decomiso de 11.000 euros en efectivo y un impresionante total de 5.150 prendas deportivas, presuntamente falsificadas. En el marco de esta acción, una persona ha sido detenida y otras 16 están siendo investigadas, enfrentándose a cargos por un presunto delito contra la propiedad industrial. La operación pone de manifiesto el creciente problema de la venta ilegal de productos falsificados, un fenómeno que afecta tanto a negocios legítimos como a la economía local.

De acuerdo con la información proporcionada por el Ayuntamiento de Bilbao, el grupo implicado en este delito contaba con diversas ubicaciones para el almacenamiento de las prendas, así como un sistema organizado de distribución y reposición del material. Este nivel de planificación sugiere que la venta de estos productos no era una simple actividad marginal, sino una operación bien estructurada destinada a obtener ganancias significativas a costa de la propiedad intelectual de marcas reconocidas.

La investigación, que comenzó a mediados de octubre, fue impulsada por la Inspección de Criminalística y la Unidad de Análisis e Inteligencia de la Policía Municipal. Estas autoridades tenían como objetivo desmantelar una organización sospechosa de beneficiarse económicamente a través de la venta de artículos falsificados, un delito que no solo perjudica a las marcas, sino que también puede plantear riesgos para los consumidores que adquieren productos de dudosa calidad. Los productos falsificados, incluidas camisetas de equipos de fútbol, eran comercializados en las calles del centro de Bilbao, lo que indica una operación de alto perfil en una zona concurrida de la ciudad.

A lo largo de la investigación, los agentes lograron comprobar que la actividad de estos vendedores ambulantes estaba extremadamente organizada. Las condiciones bajo las cuales operaban eran nada menos que inhumanas, con largas jornadas de trabajo de hasta 10 horas, seis días a la semana. A pesar de las adversidades, como el mal tiempo, estos trabajadores se veían obligados a llevar a cabo sus tareas en condiciones precarias, incluso comiendo en el suelo junto a sus puestos de venta, lo que genera una preocupación adicional sobre la explotación laboral en este tipo de actividades ilícitas.

Los investigadores también descubrieron que las prendas eran importadas desde China, a través de Alemania, y luego vendidas en Bilbao a precios que oscilaban entre los 20 y 25 euros. Este dato es crucial, ya que revela el grado de sofisticación de la red de distribución involucrada en esta práctica ilegal. La cadena de suministro es un elemento clave que demuestra la coordinación necesaria para poner en marcha este tipo de comercio clandestino.

Además, se ha verificado que el grupo operativo tenía un sistema claro y efectivo para el almacenamiento, la distribución y la reposición del material. En este engranaje, cada miembro tenía un papel definido; una de las personas se encargaba de la distribución de las prendas y supervisaba la correcta colocación de los vendedores en la calle. Esto apunta a un nivel de organización que va más allá de lo habitual en actividades ilegales, reflejando una estructura jerárquica que podría dificultar aún más la labor de las autoridades para erradicar esta problemática.

En un golpe decisivo durante la operación, las autoridades procedieron al registro de un inmueble que funcionaba como el centro de operaciones del grupo. En este lugar, se encontraron 11.000 euros que, se sospecha, provinieron de las ventas ilícitas de productos falsificados. Además, los agentes hallaron etiquetas termosellables de distintas marcas que se utilizaban para falsificar las prendas, así como una serie de documentos que podrían ser relevantes para el caso. Este desarrollo no solo refuerza la naturaleza delictiva de la operación, sino que también podría abrir la puerta a nuevas investigaciones sobre otros posibles involucrados en esta red de venta ilegal.