El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mantenido reuniones con los embajadores de Francia y Portugal en España para discutir la necesidad de constituir una nueva macrorregión que defienda los intereses de la fachada atlántica y evitar que las regiones del Arco Atlántico "pierdan peso" en Europa. El presidente vasco ha insistido en la necesidad de que Francia "acelere" los proyectos de conexiones energéticas y ferroviarias y los vinculados al hidrógeno.
El objetivo de esta nueva macrorregión es proteger los intereses de los estados de España, Francia, Irlanda, Portugal y Reino Unido, ante "el riesgo real" de una posible desaparición de los centros de decisión hacia el este de la Unión Europea. Urkullu ha argumentado que la creación de esta nueva región ayudará a "reequilibrar" el peso de las regiones en Europa.
El embajador francés ha asegurado que no ve "dificultades" en el proyecto si la Presidencia española lo propone en su agenda, mientras que el embajador de la embajada portuguesa se ha mostrado dispuesto a apoyar el proyecto. El lehendakari ha solicitado a Francia acelerar los proyectos vinculados a la Red Básica de la Red Transeuropea del Transporte. También ha pedido a Francia y Portugal que trabajen juntos para conectar la península ibérica y Europa a través de la fachada atlántica, lo que también ha sido solicitado por los presidentes de las comunidades de Cantabria, Asturias y Galicia.
El Gobierno Vasco ha anunciado el compromiso del embajador francés de facilitar un encuentro entre el lehendakari y el ministro de Transporte de Francia. Urkullu ha explicado que se está creando una alianza que, además del "lobbi institucional", se incorporan entidades económicas y sociales para trabajar en conjunto. El lehendakari ha enfatizado la importancia de que las regiones del Arco Atlántico no pierdan peso en Europa y que los proyectos que defienden son "esenciales para el futuro de nuestras naciones, regiones y comunidades".