Crónica País Vasco.

Crónica País Vasco.

La travesía a nado de San Juan: una tradición acuática

La travesía a nado de San Juan: una tradición acuática

La travesía a nado de San Juan: una tradición acuática

En el País Vasco, la travesía a nado de San Juan se ha convertido en una de las tradiciones más populares y emblemáticas de la región. Cada año, nadadores de todas partes del mundo se suman a esta celebración acuática que tiene lugar en la noche del 23 al 24 de junio, con el objetivo de recorrer los casi 800 metros que separan la playa de la concha en San Sebastián de la isla de Santa Clara.

El origen de esta tradición se remonta a la Edad Media, cuando los pescadores del País Vasco realizaban una inmersión en el mar para purificar el cuerpo y alejar los malos espíritus antes de comenzar la temporada de pesca. A lo largo de los años, esta costumbre se ha transformado en una verdadera fiesta popular en la que miles de personas se lanzan al mar para celebrar el solsticio de verano.

El ritual comienza con la celebración de una misa en la iglesia de San Vicente en la que se bendicen las aguas y se pide protección para los nadadores. A continuación, los participantes se reúnen en la playa de la concha, donde esperan impacientes el inicio de la travesía.

Uno de los puntos más emocionantes de la noche es la salida de las antorchas. A las 12 de la noche, los voluntarios de la Cruz Roja encienden en la playa una serie de antorchas que simbolizan el fuego purificador que se extinguirá en la isla de Santa Clara. Este momento es especialmente emotivo, ya que marca el inicio de la travesía y los participantes comienzan a entrar en el agua.

La travesía tiene una duración aproximada de media hora, en la que los nadadores tienen que enfrentarse a las corrientes, las olas y las bajas temperaturas del mar. A pesar de que se trata de una prueba dura, el ambiente festivo y el apoyo de los espectadores hacen que la experiencia sea única e inolvidable.

Una vez en la isla de Santa Clara, los participantes pueden disfrutar de un pequeño festejo y de un merecido descanso antes de comenzar la travesía de vuelta. A las 5:30 de la mañana, los nadadores se reúnen nuevamente en la playa de la concha, para esperar la llegada del sol y finalizar la festividad.

Además de ser una prueba deportiva, la travesía a nado de San Juan es también un evento cultural de gran importancia para el País Vasco. La tradición ha sido declarada de Interés Turístico y cada año recibe la visita de miles de turistas que se acercan a disfrutar de la fiesta y conocer de cerca la cultura vasca.

En definitiva, la travesía a nado de San Juan es una experiencia que combina deporte, cultura y emoción en una noche mágica en el País Vasco. Si tienes la oportunidad de participar o simplemente de presenciar esta celebración, no dudes en sumarte a esta tradición acuática.