El ciclista italiano Giulio Ciccone, representante del equipo Lidl-Trek, se ha alzado con la victoria en la Clásica San Sebastián, un evento destacado del World Tour de la Unión Ciclista Internacional (UCI). Su triunfo se forjó gracias a un ataque decisivo a 8,8 kilómetros de la línea de meta, dejando sin opciones a sus rivales, el suizo Jan Christen y el mexicano Isaac del Toro, ambos del UAE Team Emirates-XRG.

En esta 44ª edición de la Donostiako Klasikoa, la carrera se desarrolló sin la presencia del belga Remco Evenepoel, quien ha sido campeón en 2019, 2022 y 2023, y que aún se recupera de su abandono en el pasado Tour de Francia. Tampoco estuvo el vitoriano Mikel Landa, compañero de Evenepoel, que espera regresar a la competición en la Vuelta a Burgos tras sufrir una grave caída en el último Giro de Italia.

A pesar de estas notables ausencias, el inicio de la prueba fue vibrante, con un recorrido de 211,4 kilómetros que incluía seis ascensos, siendo el último en Murgil, cerca del final. Un grupo de una docena de ciclistas se escapó, entre ellos los españoles Julen Arriola-Bengoa (Caja Rural-Seguros RGA) y Gotzon Martín (Euskaltel-Euskadi).

Tras completar los primeros 100 kilómetros y con una ventaja que oscilaba entre dos y tres minutos sobre el pelotón, los escapados enfrentaron las subidas a Alkiza y Jaizkibel. Un pinchazo del barcelonés Juan Ayuso presagió problemas para el UAE Team Emirates-XRG, lo que se tornó más complejo cuando el esloveno Primoz Roglic (Red Bull-BORA-hansgrohe) lanzó un ataque fulminante a 46 kilómetros de la meta.

En medio de la acción, Ciccone también frenó antes de desatar un potente ataque junto a Del Toro, mientras Ayuso se quedaba atrás completamente desfondado. A 9,5 kilómetros de la conclusión, Christen lanzó un contraataque, logrando dar caza a los dos fugados. Sin embargo, Ciccone no tardó en responder con un ataque definitivo a 8,8 kilómetros de la llegada, que ni el suizo ni el mexicano pudieron frenar.

Finalmente, Ciccone cruzó la línea de meta en un tiempo de 5h05:33, asegurando así para Italia la victoria en la Klasikoa tras 22 años de espera. La última vez que Italia había saboreado el triunfo en esta carrera fue en 2003, cuando Paolo Bettini desbancó a sus compatriotas Ivan Basso y Danilo Di Luca. En esta oportunidad, Christen y el belga Maxim Van Gils (Red Bull-BORA-hansgrohe) completaron un podio que no incluyó a los favoritos esperados.