Según el informe 'Endeudamiento de las Comunidades Autónomas' publicado por BBVA Research, Euskadi se ha convertido en una de las comunidades autónomas con menor porcentaje de deuda al cierre de 2022, representando solo un 13,9% del PIB. Además, su deuda per cápita se ha situado entre las más bajas, alcanzando los 4.987,6 euros por habitante.

En contraste, el estudio revela que Cataluña es la región con mayor deuda per cápita hasta 2022, llegando a los 10.981 euros por habitante. En términos de PIB, Comunidad Valenciana (44,5%) encabeza la lista como la comunidad más endeudada, seguida de Castilla-La Mancha (33,7%) y Cataluña (33,5%).

Después de Cataluña, las comunidades con mayor deuda per cápita son Comunidad Valenciana (10.810 euros), Castilla-La Mancha (7.528,3), Murcia (7.450,6), Baleares (7.529,5), Aragón (6.890,3), Cantabria (5.745,5), Castilla y León (5.605,7), Madrid (5.170), La Rioja (5.107,1), País Vasco (4.987,6), Extremadura (4.876,6), Navarra (4.796,2), Galicia (4.446,5), Andalucía (4.432,6), Asturias (4.199,4) y Canarias (2.874).

Las cuatro comunidades más endeudadas en términos de PIB regional son Comunidad Valenciana (44%), Castilla-La Mancha y Cataluña (33% cada una), y Murcia (32%). Por otro lado, las comunidades con una ratio de deuda menor son Navarra, Canarias, País Vasco y Madrid, siendo estas tres últimas las que tienen una deuda por debajo del 14% de su PIB regional. En el caso de Euskadi, su ratio es del 13,9%.

BBVA señala que las comunidades autónomas han adaptado los instrumentos de financiación a lo largo del tiempo. En el periodo de 1995 a 2011, la emisión de valores fue ganando peso y representaba en promedio el 47% del total de la financiación, mientras que los préstamos representaban el 53%. Sin embargo, el cierre de los mercados financieros en 2012 debido a la crisis provocó que se redujera el uso de estos instrumentos y se implementaran mecanismos de liquidez como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).

El FLA, creado por el Gobierno central en 2012, ha llegado a representar casi el 59% de la deuda autonómica, en contraste con el 14% de los valores emitidos en el mercado. A partir de 2020, algunas comunidades autónomas han vuelto a recurrir a instituciones financieras para obtener financiación, lo que ha llevado a que los préstamos representen el 27% del endeudamiento autonómico.