Crónica País Vasco.

Crónica País Vasco.

Territorio vasco en la Prehistoria

Introducción

El territorio vasco en la prehistoria es un tema apasionante que nos permite adentrarnos en las raíces de la cultura y sociedad vasca. A lo largo de milenios, esta región ha sido habitada por diferentes grupos humanos que dejaron su huella en forma de arte rupestre, herramientas de piedra y cerámica. En este artículo, exploraremos la historia prehistórica del País Vasco y descubriremos cómo vivían sus antiguos habitantes.

El Paleolítico en el País Vasco

El período paleolítico es el más antiguo de la prehistoria y se divide en Paleolítico Inferior, Medio y Superior. En el País Vasco, se han encontrado numerosos yacimientos que dan cuenta de la presencia humana en la región desde hace miles de años. En esta época, los grupos humanos eran cazadores-recolectores que utilizaban herramientas de piedra para sobrevivir.

  • En el Paleolítico Inferior, se han descubierto restos de homínidos en la cueva de Lezetxiki, en Gipuzkoa. Estos fósiles datan de hace más de 100.000 años, lo que nos habla de la antigüedad de la presencia humana en la región.
  • El Paleolítico Medio está marcado por la presencia de neandertales, como lo demuestran los restos encontrados en la cueva de Santimamiñe, en Bizkaia. Estos homínidos desarrollaron herramientas más sofisticadas y demostraron una capacidad de adaptación extraordinaria.
  • En el Paleolítico Superior, los humanos modernos llegaron a la región y comenzaron a dejar su huella en forma de arte rupestre. Las pinturas de cuevas como Ekain, en Gipuzkoa, muestran escenas de caza y rituales que nos permiten entender la cosmovisión de aquellos antiguos habitantes.

El Mesolítico y el Neolítico

Tras el Paleolítico, llegó el Mesolítico, una etapa de transición en la que los grupos humanos comenzaron a adoptar una economía más diversificada, basada en la recolección, la pesca y la caza. En el País Vasco, se han encontrado restos de esta época en diferentes cuevas y yacimientos arqueológicos.

El Neolítico marcó una auténtica revolución en la forma de vida de las comunidades humanas. En esta etapa, los grupos comenzaron a practicar la agricultura y la ganadería, lo que les permitió establecerse de forma más sedentaria en la región. En el País Vasco, se han encontrado restos de casas y herramientas de cerámica que dan cuenta de esta nueva forma de vida.

La Edad de los Metales

La Edad de los Metales en el País Vasco está marcada por la llegada de diferentes pueblos que introdujeron el uso del cobre, el bronce y finalmente el hierro en la región. Estos materiales revolucionaron la forma de vida de las comunidades, permitiéndoles fabricar herramientas más eficientes y armas más letales.

En esta época, se desarrollaron diferentes culturas que dejaron su huella en forma de castros, dólmenes y tumbas megalíticas. Estos monumentos funerarios nos hablan de la complejidad social y religiosa de aquellos antiguos habitantes del País Vasco.

  • Uno de los yacimientos más importantes de la Edad del Bronce en el País Vasco es el dolmen de Aizkomendi, en Bizkaia. Este monumento funerario nos muestra la importancia que tenían los ritos funerarios en aquella época.
  • En la Edad del Hierro, los pueblos celtas llegaron a la región y se establecieron en diferentes castros, como el de La Loma, en Álava. Estos asentamientos fortificados nos hablan de la organización social y política de aquellos antiguos habitantes.

Conclusiones

El territorio vasco en la prehistoria es un testigo de la historia de la humanidad, un lugar donde diferentes grupos humanos han dejado su huella a lo largo de milenios. A través de los restos arqueológicos encontrados en la región, podemos reconstruir la vida de aquellos antiguos habitantes y entender cómo evolucionó la sociedad vasca hasta llegar a la época actual.

Explorar la prehistoria del País Vasco nos permite conectar con nuestras raíces y comprender la importancia de preservar y proteger nuestro patrimonio cultural. Cada yacimiento, cada pintura rupestre, cada herramienta de piedra es un tesoro que debemos valorar y estudiar para que las generaciones futuras puedan seguir descubriendo la historia de nuestra tierra.