Crónica País Vasco.

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Barredo apuesta por el respaldo institucional para revitalizar el sector primario.

Barredo apuesta por el respaldo institucional para revitalizar el sector primario.

La consejera de Agricultura del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, ha expresado su optimismo respecto al futuro del sector agrario, afirmando que, si se maneja adecuadamente, puede experimentar un crecimiento significativo. Durante su presentación en el Parlamento Vasco, Barredo destacó la necesidad de colaboración entre las instituciones y los organismos involucrados en el sector para afrontar el desafío del envejecimiento poblacional en esta área vital.

El marco de su intervención fue la presentación de la 'Estrategia Integral para el Relevo Generacional del Sector Agrario Vasco', un plan anunciado en abril pasado por el Gobierno autónomo y las diputaciones forales. Barredo subrayó que esta estrategia responde a una triste realidad: la alarmante falta de nuevos agricultores en una región donde la mayoría de los titulares de explotaciones agrarias superan los 58 años.

Según declaró la consejera, el envejecimiento del sector agrario se ha vuelto preocupante, con más del 30% de los titulares alcanzando los 65 años. De hecho, solo el 10% de los agricultores son menores de 40 años, una cifra que resalta la necesidad urgente de fomentar el relevo generacional en un sector que sostiene la economía rural.

En Euskadi, existen aproximadamente 1.500 explotaciones agrícolas que son gestionadas por personas cercanas a la jubilación, de las cuales no se han identificado sucesores en unas 750. Por el contrario, se observan alrededor de 55 incorporaciones de jóvenes al sector cada año en los últimos siete años, una cifra que queda muy por debajo de lo necesario para asegurar la continuidad del sector.

La consejera advirtió que la inacción respecto a esta problemática tiene consecuencias devastadoras: el cierre de explotaciones agrícolas significa la pérdida de empleo y, en muchos casos, el despoblamiento de áreas rurales. Esto a su vez pone en riesgo la soberanía alimentaria y la estructura económica del campo vasco.

Barredo enfatizó que la escasez de jóvenes en la agricultura limita la innovación y la inversión, lo que contribuye al envejecimiento de las comunidades rurales y al decreciente atractivo del campo como una opción viable de vida. Esta dinámica es perjudicial no solo para el sector agroganadero, sino también para el equilibrio territorial y la preservación de los ecosistemas locales.

La consejera reconoció que los jóvenes que desean integrarse en el sector se enfrentan a múltiples obstáculos, como la dificultad para acceder a tierras cultivables y obtener financiamiento. Sin embargo, también destacó que el sector tiene un potencial de crecimiento considerable y es fundamental para la seguridad alimentaria del país, presentando una gran cantidad de oportunidades para quienes estén dispuestos a trabajar en él.

Barredo hizo un llamado a formar a una nueva generación de agricultores comprometidos con la sostenibilidad y la innovación, asegurando que un modelo agrario renovado es esencial para el futuro del sector. La consejera se comprometió a eliminar las barreras que impiden a los jóvenes acceder a este ámbito laboral, buscando ofrecer condiciones de vida comparables a otros sectores.

En su intervención, la consejera subrayó que esta estrategia no solamente refleja un compromiso político, sino que es una iniciativa colaborativa entre el Gobierno Vasco y las diputaciones forales, apoyada por la Fundación HAZI. Este compromiso busca alinear recursos y objetivos para abordar el problema del relevo generacional de manera integral.

La estrategia incluye una asignación inicial de más de 25 millones de euros durante la legislatura 2025-2028, con un enfoque a largo plazo que busca transformar estructuralmente el sector. El objetivo es incorporar a 1.250 jóvenes agricultores en la próxima década y asegurar que el 85% de las explotaciones requieran continuidad en su gestión.

El documento abarca ocho áreas de trabajo, que incluyen, entre otras, la modernización del marco normativo para la incorporación de jóvenes en la agricultura y la mejora de la percepción social del sector. Se plantean acciones específicas para facilitar la conexión entre los jóvenes y el mundo agrario, así como para mejorar el acceso de los nuevos agricultores a las explotaciones que necesitan relevo.

Además, se destinará atención al fortalecimiento de programas de apoyo a la instalación de jóvenes emprendedores agrarios, mejorando también la oferta de financiación para facilitar su entrada en el sector. La formación y el asesoramiento continuarán siendo ejes centrales en esta iniciativa, asegurando que los nuevos profesionales del campo cuenten con las herramientas necesarias para tener éxito en sus proyectos.

Barredo concluyó enfatizando que esta es una política nacional y un llamado urgente a la acción social. La consejera continúa confiando en que, a través de un esfuerzo conjunto de las instituciones y los agentes sectoriales, será posible revertir el actual fenómeno de envejecimiento que afecta al sector agrario en Euskadi y garantizar un futuro próspero para esta parte esencial de nuestra economía.