En el contexto económico actual, el País Vasco ha registrado una preocupante caída del 2,8% en su Índice General de Producción Industrial en comparación con el mismo mes del año anterior, superando en 1,8 puntos el descenso promedio observado a nivel nacional, que se sitúa en un 1%. Estos datos, revelados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), reflejan una tendencia que merece ser analizada con atención.

En un panorama más amplio, el informe del INE señala que la producción industrial ha aumentado en ocho comunidades autónomas, mientras que en otras nueve se ha visto afectada por caídas significativas. Las regiones que han logrado un crecimiento notable son Baleares, con un impresionante 7,8%, seguida de La Rioja y Murcia, con incrementos del 5,4% y 3,6% respectivamente. Sin embargo, en el extremo opuesto de la balanza, Cantabria, Navarra y la Comunitat Valenciana han sufrido caídas alarmantes del 12,8%, 8% y 5,5% respectivamente.

A lo largo de este inicio de año, el País Vasco ha notado la desaceleración industrial con una caída del 2,8%, en marcado contraste con el descenso leve del 1% en el promedio nacional, lo que subraya una situación local más delicada.

Analizando los sectores económicos, se ha observado que los bienes de consumo han disminuido en su totalidad un 3,8% en esta región, destacando un alarmante descenso del 16,2% en el sector de los bienes duraderos, mientras que los bienes no duraderos mostraron una ligera reducción del 0,4%.

En cuanto a los demás sectores, los bienes de equipo han experimentado una disminución del 3,9%, los bienes intermedios han caído un 1,6% y la producción de energía también ha registrado una baja del 3,9%. Estas cifras exigen una reflexión crítica sobre la salud de la industria en el País Vasco y su capacidad para recuperar terreno en el futuro.