En un suceso alarmante en Portugalete, Bizkaia, un joven de 27 años y una mujer de 18 han sido detenidos tras un robo violento ocurrido el pasado mes de marzo en Santurtzi. La información fue proporcionada por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, que ha estado monitoreando esta situación con atención.

El presunto ladrón ha sido arrestado por la Ertzaintza, enfrentándose a cargos de robo con violencia y lesiones. Por su parte, la mujer se encuentra bajo investigación por los mismos delitos, en un caso que ha conmocionado a la comunidad local.

El robo tuvo lugar el 13 de marzo, cuando la víctima, un residente del barrio de Cabieces, fue atacada justo al intentar ingresar a su hogar. Según los informes, el hombre emboscó a la víctima en el ascensor, empujándola y despojándola de un colgante de oro que llevaba puesto. En un intento de defenderse, el agredido trató de retener al delincuente, pero se vio obligado a retroceder cuando este le roció los ojos con un spray de defensa antes de escapar.

La rápida reacción de la víctima permitió que la Ertzaintza iniciara una investigación exhaustiva para dar con los responsables de este asalto. Después de diversas indagaciones, lograron identificar a la pareja, quienes ya contaban con antecedentes policiales, una alerta que añade más gravedad a este asunto.

El arresto se produjo el miércoles de esta semana, cuando los agentes sorprendieron a los sospechosos al entrar a un hostal en Portugalete. El hombre fue detenido en el acto, mientras que la mujer quedó como investigada. Esta intervención se enmarca dentro de un esfuerzo mayor por parte de las autoridades para abordar la delincuencia en la región.

En el registro de sus pertenencias, la policía encontró varios objetos que despertaron aún más preocupaciones: cuatro llaves maestras, una barra metálica, un plástico utilizado para abrir puertas, varillas marcadoras y el spray de defensa. Además, el arrestado era buscado por seis órdenes de detención emitidas por diferentes juzgados de Bilbao.

Ambos sospechosos han sido trasladados a las instalaciones de la Ertzaintza, donde se llevarán a cabo las diligencias correspondientes. Una vez culminados los procedimientos, se les presentará ante la autoridad judicial, lo que marca un paso importante en la búsqueda de justicia para la víctima y para la comunidad afectada por este violento incidente.