En un reciente informe sobre la seguridad vial en el País Vasco, se ha revelado que el 28% de los conductores sometidos a pruebas de detección de drogas en el año anterior dio positivo, reflejando una mejora notable en comparación con el 43% de positivos registrado en 2022.

Los datos, proporcionados por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco y divulgados por Europa Press, indican que de las 4.695 pruebas realizadas por la Ertzaintza, 1.866 resultaron positivas para sustancias ilegales. En contraste, en 2022 se llevaron a cabo 4.580 test, de los que 1.974 dieron lugar a resultados positivos.

Este notable porcentaje de conductores que dieron positivo se debe a que la mayoría de las pruebas se llevan a cabo en personas que ya habían sido detectadas con alcohol en sangre o que mostraban claras señales de estar bajo la influencia de drogas.

Particularmente alarmante es la tasa de positividad entre aquellos que cometieron infracciones de tráfico, donde el 77% de los 579 conductores examinados resultaron positivos. Esto representa 492 casos positivos frente a 86 negativos en este grupo.

Asimismo, los resultados de los test aplicados a conductores involucrados en accidentes de tráfico revelaron una tasa de positividad del 25%. De las 366 pruebas realizadas, 152 fueron positivas, mientras que 192 resultaron negativas y 22 conductores se negaron a someterse a la prueba.

Por último, en las pruebas ejecutadas con carácter preventivo, se registró un índice de positividad del 23,5%. En total, se realizaron 3.750 pruebas, de las cuales 2.518 resultaron negativas, 1.222 positivas y 10 conductores se negaron o no se pudo realizarles el test.