En un contexto preocupante para la economía del País Vasco, el Índice General de Producción Industrial (IPI) ha experimentado una caída significativa del 7,9% en agosto en comparación con el año anterior, lo que representa el descenso más pronunciado entre todas las comunidades autónomas de España. Esta alarmante cifra contrasta con el leve incremento del 0,4% que se ha registrado a nivel nacional, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE).

A lo largo del país, la producción industrial ha mostrado un panorama mixto: mientras ocho comunidades han visto mejoras en su producción, nueve han reportado descensos. Los datos indican que Andalucía (+8,4%) lidera las subidas, seguida por Castilla y León (+3,5%) y Cantabria (+2,6%). En contraposición, el País Vasco, junto a La Rioja y Navarra, se encuentra en el extremo opuesto, con caídas del 7,9%, 7,5% y 6,2%, respectivamente, lo que plantea serias dudas sobre la salud de su economía.

En el acumulado del año, la producción industrial en Euskadi ha disminuido un 2,5%, un resultado que se compara desfavorablemente con el crecimiento del 0,6% promedio que se ha observado en el resto del país. Esta tendencia negativa evidencia una desconexión preocupante entre el País Vasco y el resto del territorio nacional en términos de recuperación económica.

Analizando los distintos sectores, el segmento de bienes de consumo en su totalidad ha decrecido un 2,8% en Euskadi, con una caída alarmante del 14,1% en los bienes duraderos y una ligera reducción del 0,3% en los bienes no duraderos. Asimismo, los bienes de equipo han sufrido un retroceso del 11,6%, los bienes intermedios un 4,6% menos y, lo que es más crítico, la producción de energía se desplomó un 15,1% en el mismo periodo. Estos números subrayan la grave situación que enfrenta la industria vasca y la necesidad urgente de implementar políticas eficaces que fomenten la recuperación y el crecimiento sostenido.