La planta de ACB en Sestao ha retomado su actividad de forma intermitente en función de los pedidos y espera volver a la normalidad con una producción continua este mismo año. La planta de Sestao, con una plantilla de alrededor de 250 trabajadores, estuvo parada desde julio de 2022, tras una parada de mantenimiento que no produjo resultados.

La baja demanda ha sido el resultado de esta parada, pero las fuentes indican que están observando una mayor demanda de acero con bajas emisiones de carbono, en las que la planta vizcaína tiene una oferta para competir, debido a las inversiones realizadas y el compromiso con el medio ambiente.

A partir de abril, se ha reanudado el trabajo de forma intermitente en la planta, que se encuentra bajo un ERTE. La empresa ha precisado que todavía no hay una producción de forma continua y tiene momentos en los que está parada, pero no descartan que este mismo año pueda volver a la normalidad en su producción debido a la creciente demanda de acero con bajas emisiones de carbono.

En relación al resto de plantas de Arcelor Mittal en Euskadi, las de Olaberria y Bergara en Gipuzkoa están funcionando con normalidad, mientras que la planta de Etxebarri está afectada por el ERTE de fuerza mayor acordado en marzo para este centro y los de Gijón y Avilés (Asturias), Sagunto (Valencia) y Lesaka (Navarra).

Se espera que la planta de Etxebarri esté en negociación de un nuevo Acuerdo Marco para esta semana con los sindicatos.