Según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), referente al ejercicio 2022, el porcentaje de población en situación de riesgo de pobreza o exclusión social alcanza el 15,7% en Euskadi, más de diez puntos por debajo de la media estatal. Esto significa que la tasa de personas llamadas tasa Arope (por sus siglas en inglés, 'At risk of poverty or social exclusion'), que incluye a las personas que están en situación de riesgo de pobreza, de carencia material y social severa, de baja intensidad en el empleo, o en varias de ellas, es relativamente baja.

En comparación con la media estatal, donde el 26% de la población se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, la tasa de Euskadi es la segunda con una tasa menor por detrás de Navarra, con un 14,5% en el ejercicio de 2022. El País Vasco y Navarra son las autonomías con menor tasa de riesgo de pobreza, mientras que la media estatal es del 20,4%. El estudio elaborado a partir de ingresos de 2021 determina que los ingresos medios por persona anuales en Euskadi son los más altos del Estado, cifrándose en 16.427 euros, lo que está por encima de la media por más de 3.400 euros.

Otro dato interesante es que en el País Vasco, solo el 3,9% de los ciudadanos tiene muchas dificultades para llegar a fin de mes, lo que es el segundo dato más bajo del país, sólo por detrás de La Rioja (3,3%) y casi cinco puntos más bajo que la media nacional que se sitúa en el 8,7%. Además, el porcentaje de población vasca que asegura no tener capacidad para afrontar gastos imprevistos es del 18,7%, lo que es el mejor dato del conjunto de comunidades y casi la mitad de la media estatal, que alcanza el 35,5%.

Respecto a la posibilidad de permitirse unas vacaciones fuera de casa al menos una semana al año, el 18,7% de los vascos afirma que no puede permitírselo, una cifra que solo mejora La Rioja (18,3%), mientras que la media estatal es del 33,5%. Por último, los retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal o las compras a plazos se sitúan en el 7,2% en el País Vasco, seis puntos menos que la media estatal y el segundo porcentaje más bajo tras Cantabria (5,3%).