En un contundente discurso en Pamplona, Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, hizo un llamado a la unidad a todos aquellos que creen en un mayor nivel de soberanía para el País Vasco. En el marco del Aberri Eguna, proclamó que la lucha por una república vasca basada en la igualdad seguirá adelante sin importar las dificultades que se presenten.

Durante un acto que reunió a miles de personas, Otegi argumentó que la reivindicación de la identidad y los derechos del pueblo vasco no es algo que se deba utilizar para atacar a otros. “Este día es para celebrar nuestra nación y su derecho a decidir”, dijo, en clara oposición a quienes, según él, permiten que el insulto forme parte de su retórica política.

El secretario general de EH Bildu remarcó que es esencial elevar un "campamento base" para enfrentar tanto los viejos como los nuevos desafíos que se presentan a los vascos. Hizo un llamado a todos aquellos que piensan que el País Vasco merece un reconocimiento más evidente y una estructura social renovada, invitándolos a unirse en un esfuerzo colectivo por lograr estos objetivos.

Frente a la hostilidad que a menudo enfrenta, Otegi reiteró su compromiso con un enfoque estratégico y a largo plazo, alejado de tácticas efímeras. Con una visión clara, se refirió a la edificación de una "república vasca de iguales" como el horizonte que guía sus acciones.

Aprovechando el contexto histórico, el líder de la coalición abertzale recordó el legado de quienes han luchado por la identidad vasca a lo largo de los años. Subrayó que esta tierra ha sido forjada por el esfuerzo de su gente trabajadora, quienes han mantenido viva la memoria de su historia, su idioma y sus aspiraciones futuras.

Otegi resaltó la tarea de transmitir esta lucha a las nuevas generaciones, agradeciendo a la juventud su compromiso en continuar el camino hacia la liberación nacional y social. Afirmó sentirse orgulloso de ver cómo los jóvenes se avocan a la causa de construir un futuro distinto para todos los que habitan la región.

Reconociendo los errores del pasado en cuanto a oportunidades perdidas, enfatizó que el enfoque debe estar en hacia adelante, aprovechando cada oportunidad que surja para avanzar hacia la autonomía y una transformación real de la sociedad vasca.

En su discurso, Otegi también recordó eventos trágicos ocurridos durante la dictadura, entre ellos, la pena de muerte impuesta a militantes antifascistas, que desató una respuesta masiva y unificada en defensa de sus vidas. A pesar de los esfuerzos de muchas voces internacionales, la historia no pudo evitar el desenlace fatal para estos líderes de la resistencia.

El mensaje de Arnaldo Otegi fue claro: la lucha por la soberanía y la construcción de una república vasca de iguales no se detendrá. La expresión de su fervor alcanzó un clímax cuando los asistentes entonaron el emblemático 'Eusko gudariak', remarcando así la continuidad de su compromiso con esta causa en el futuro.