En un fuerte pronunciamiento, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha expresado su indignación ante el reciente acto de vandalismo que sufrió el Teatro Arriaga durante las festividades de la ciudad. Este incidente, que consistió en la realización de pintadas en su fachada, ha sido catalogado por Aburto como un "ataque inaceptable" a un símbolo cultural de la capital vizcaína.

El venerado teatro ha sido sorprendido con una serie de grafitis multicolores, entre los cuales se destacan mensajes de contenido político como 'Palestina libre', que desentonan con la esencia de este edificio histórico. Este lugar no solo es un espacio de entretenimiento, sino que además está reconocido como un monumento de especial protección desde 1995.

Aburto, a través de sus redes sociales, ha manifestado su preocupación por el daño causado al Arriaga, y ha subrayado lo complicado y costoso que resultará restaurar los daños ocasionados. El alcalde ha enfatizado la importancia de preservar el patrimonio cultural de Bilbao, instando a la comunidad a rechazar actos que atentan contra el legado de la ciudad.

En su declaración, el alcalde dejó claro su rechazo hacia "los zafios irrespetuosos que ensucian Bilbao", haciendo un llamado a la responsabilidad ante estos actos. Ha manifestado que las pintadas en la piedra, zócalo y puertas del teatro han sido reportadas a la Policía Municipal, insistiendo en que tales acciones deben ser consideradas un delito penal y que los responsables deben enfrentar las consecuencias de sus actos.