Los aficionados del Tottenham Hotspur y del Manchester United han comenzado a llegar a Bilbao para el enfrentamiento que se llevará a cabo en el estadio San Mamés, donde se disputará el título de la UEFA Europa League. Desde temprano, han tomado posiciones en las zonas habilitadas para ellos, las cuales ofrecen una variedad de opciones de comida, bebida y entretenimiento. Sin embargo, a pesar de la emoción, muchos de ellos comentan que no se siente el ambiente de una final europea real.

Las 'fan zones', situadas en Amezola y el parque Etxebarría, están diseñadas para albergar a miles de seguidores, con un aforo total cercano a las 30,000 personas. Aunque se ha estipulado que no se servirá más alcohol después de la 1 de la madrugada, los organizadores han asegurado que no faltará comida ni espacio suficiente para que los visitantes puedan disfrutar sin causar molestias en la ciudad.

En el parque Etxebarría, donde los aficionados del Manchester United se congregan, se han instalado numerosas barras. Esta zona cuenta con una impresionante cantidad de provisiones, que incluye 75,000 litros de cerveza y una amplia selección de comida, desde hamburguesas hasta perritos calientes, a precios que rondan entre 8 y 13 euros. Un ambiente animado se ha generado, con vídeos de partidos pasados proyectados en pantallas gigantes, además de divertidas entrevistas a los fans.

Entre las sorpresas del día, el legendario jugador del Manchester United, Wayne Rooney, ha hecho una aparición especial para enviar un mensaje de apoyo a su antiguo club, lo que ha desatado una oleada de entusiasmo entre los presentes.

A pesar de la energía de la fiesta, muchos de los aficionados no planean descansar esta noche. Aquellos que llegaron desde el día anterior ya han encontrado alojamiento, y se estima que cada uno de ellos gastará en promedio alrededor de 950 euros durante su estadía.

Los hinchas recuerdan con nostalgia un encuentro anterior de su equipo contra el Athletic Club, en el que tampoco se generó la atmósfera de una final que todos esperaban. Esta vez, aunque están en una nueva ciudad, sienten que el enfrentamiento es un "regalo" en un año que ha sido complicado para el Tottenham, con el equipo luchando por no descender en la liga.

En Amezola, los seguidores del Tottenham también comparten la opinión de que la final no tiene ese “sabor” europeo que tanto se anhela, al enfrentarse entre ellos como clubes ingleses. Muchos de ellos han llegado recién esta mañana y planean pasar la noche en la 'fan zone', disfrutando de la festividad y compañía.

El dispositivo de seguridad ha movilizado casi 100 personas en Amezola, que comenzarán operaciones a partir de la noche. Este espacio estará disponible hasta las 9 de la mañana del jueves, y ofrecerá información útil sobre el transporte público local, fomentando que los aficionados opten por quedarse a disfrutar de la fiesta en lugar de dispersarse por la ciudad.

Además, en esta zona hay presencia de policías británicos, que colaboran estrechamente con la Ertzaintza para garantizar la seguridad del evento. Para evitar el caos en las cercanías del acceso, se han instalado barreras que impiden el paso de vehículos.

Los seguidores del Tottenham también disfrutan de diversas opciones gastronómicas, incluyendo tacos mexicanos y pasteles de queso, a precios similares a los de la otra 'fan zone'. La emoción se extiende por toda la ciudad, aunque la zona neutra en el Arenal se convertirá en el centro de actividades dirigidas a familias; aquí se celebran diversos concursos y juegos hasta el final de la tarde de este miércoles.

Con la afluencia de tantos aficionados, el personal sanitario que resguarda esta área neutral se muestra optimista sobre su capacidad para ofrecer cuidados médicos en caso de necesidad, con una unidad móvil y un equipo de atención listo para actuar. Aunque no ha habido reportes significativos hasta el momento, están preparados para cualquier eventualidad. Todo está diseñado para que esta celebración sea recordada como un evento seguro y memorable.