El Ayuntamiento de Bilbao ha finalizado la urbanización del tramo entre Alameda Recalde y Plaza Campuzano, que abarca una superficie de 6.000 m2. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, espera que los comerciantes se beneficien de la renovada calle Rodríguez Arias, después de haber "sufrido" durante la obra de remodelación de esta vía bilbaína. La finalidad de esta obra es generar un corredor comercial en la zona.
El proyecto de transformación integral de la calle Rodríguez Arias ha sido dividido en varias fases y la primera de ellas ha sido completada recientemente. Durante esta fase, se han realizado trabajos de urbanización en el tramo que abarca desde Alameda Recalde hasta la Plaza Campuzano, así como las conexiones con calles perpendiculares como Iparraguirre y Máximo Aguirre.
En esta primera etapa, se han ensanchado las aceras hasta alcanzar los 4,5 metros de ancho y se han creado nuevos espacios para los peatones. Esto ha permitido ganar casi 1.000 metros cuadrados de espacio destinado al uso peatonal. Además, se ha implementado una plataforma única, levantando el vial y colocándolo a la misma altura que la acera, lo que podría permitir el cierre de la calle al tráfico rodado en ocasiones especiales.
El diseño de la calle busca crear una imagen urbana elegante y moderna, que se refleja tanto en el pavimento como en el mobiliario urbano y alumbrado. Se han utilizado materiales nobles como granito, madera, hierro fundido y piedra para garantizar esta estética. También se ha seleccionado un arbolado específico para la zona, con árboles como el arce y el árbol de Jupiter.
La inversión total de esta primera fase ha sido de 2.081.323,36 euros, de los cuales 619.835 euros provienen de una subvención europea destinada a fortalecer la actividad comercial en zonas turísticas. Aunque la obra ha implicado la eliminación de plazas de aparcamiento, el alcalde destaca que se ha ganado espacio para los peatones y se ha creado un entorno más favorable para el comercio tradicional.
El objetivo final de esta remodelación es convertir la calle Rodríguez Arias en un corredor comercial entre los barrios de Abando e Indautxu, complementario a la Gran Vía. El alcalde Aburto considera que esta obra es importante para el desarrollo de la ciudad y espera que los comerciantes puedan beneficiarse de esta transformación urbana.