Cuatro miembros de la Ertzaintza han resultado heridos en una agresión sufrida este domingo en Ordizia, Gipuzkoa, mientras intentaban controlar una pelea. Dos de los agentes se encuentran en estado grave, recibiendo atención médica en un hospital después de ser atacados durante su intervención. Las autoridades han arrestado a un hombre por agredir a los agentes y causarles lesiones, y ahora se trabaja en identificar a otros posibles implicados en la confrontación.

Los acontecimientos se produjeron alrededor de la medianoche cuando las patrullas fueron llamadas a la calle Araba de Ordizia tras recibir noticias de una pelea entre varios individuos. Al llegar al lugar, una de las patrullas observó a tres hombres que intentaban escapar, siendo inmediatamente perseguidos por los agentes.

En ese momento, un grupo adicional de personas, que supuestamente eran familiares de los individuos en fuga, empezó a actuar de manera hostil hacia los agentes, complicando su labor. Este aumento de la tensión provocó una escalada violenta, en la que uno de los agresores golpeó por detrás a uno de los agentes, dejándolo semiinconsciente en el suelo.

El agresor fue detenido bajo cargos de atentado a la autoridad y lesiones, mientras que algunos de sus cómplices continuaron atacando a los miembros de la policía, quienes se vieron obligados a emplear sus dispositivos de defensa para poder repeler la agresión.

Aviso de la situación, patrullas de las comisarías cercanas de Deba Urola y Hernani llegaron para brindar apoyo, logrando finalmente calmar el disturbio. Como resultado, cuatro ertzainas fueron heridos; uno de ellos presenta contusiones en el pómulo y fractura de clavícula, y otro tuvo una dislocación en el codo. Ambos han sido evacuados al Hospital de Zumarraga, y a uno de ellos se le trasladará al Hospital de Cruces, mientras que otros dos agentes han recibido atención en la Mutua.

La investigación sobre el incidente está en marcha y los investigadores de la Ertzaintza están a la caza de más personas implicadas en este ataque. Durante la confrontación, los agentes activaron sus cámaras 'bodycam', lo que podría resultar crucial para esclarecer lo sucedido.

El detenido, quien cuenta con un historial delictivo significativo, permanece bajo custodia policial a la espera de ser presentado ante el sistema judicial.