Este sábado, la Ertzaintza ha conmemorado en Iurreta el sacrificio del agente Luis Hortelano, quien perdió la vida debido a un atentado de ETA hace 36 años en Bilbao. Este homenaje, que reunió a significativos mandos policiales, incluyó una ofrenda floral y un solemne minuto de silencio en el emblemático monolito erigido en honor del fallecido, tal como ha informado el Departamento de Seguridad.

En el fatídico momento del ataque, el agente Hortelano contaba con 33 años y se desempeñaba como jefe de la Unidad de Desactivación de Explosivos. Fue asesinado mientras los expertos en desactivación intentaban neutralizar un artefacto explosivo que los terroristas habían dejado en un taxi en el barrio de Zorrotza en Bilbao.

El explosivo, que contenía un mecanismo trampa, no solo acabó con la vida del agente, sino que también segó la de otros dos miembros del grupo especializado antiexplosivos de la Policía Nacional, Manuel Jódar y José María Sánchez. La explosión dejó también a varios heridos, entre ellos cuatro miembros de la policía, un bombero y seis ciudadanos que se encontraban en la zona.

La Directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, y el Jefe de la Ertzaintza, Josu Bujanda, junto a otros altos mandos y agentes de la unidad de desactivación de explosivos y de la Brigada Móvil, se unieron en esta emotiva ceremonia para recordar al valor del agente caído.

El acto de homenaje no se limitó a Iurreta, ya que se replicó en todas las unidades y centros de la Ertzaintza, donde se guardó un minuto de silencio en memoria de quienes han entregado su vida en el ejercicio de sus funciones.

El Departamento de Seguridad también aprovechó esta ocasión para recordar que entre 1985 y 2001, ETA acabó con la vida de 15 agentes del orden, incluyendo figuras como Carlos Díaz Arcocha, Genaro García de Andoain y otros que, al igual que Luis Hortelano, sacrificaron todo por la seguridad de los ciudadanos.